Cierto es que las obras del colegio todavía no han terminado, pues falta la reforma del Pabellón II. Cierto es que lo que ha sido reformado en el Pabellón I está perfecto y satisface las expectativas de padres, profesores y alumnos; pero también es cierto que hay multitud de aspectos que se han quedado sin resolver. En principio, las obras del Pabellón I ya han concluido, y ahora los trabajadores se dedican a realizar lo mismo en el Pabellón II. Sin embargo, el descontento con el resultado de la reforma es general, y en algunos rincones del centro es evidente. “Estamos muy contentos con la fachada principal, con cómo ha quedado todo por dentro, los pasillos, las aulas, los baños…, sin embargo, el patio y las fachadas traseras son un desastre”, aseguraba uno de los padres. Y es que, cuando doblas la esquina de la fachada principal, el aspecto del centro cambia radicalmente. De frente: un centro renovado, moderno, con color…; pero por detrás la imagen se vuelve descuidada y deteriorada. Los trabajos del Pabellón I terminaron a finales de enero como estaba previsto, sin embargo, los resultados no han sido los esperados. Los alumnos volvieron a las aulas de este renovado pabellón para que pudieran comenzar los trabajos en el otro módulo, pero… ¿realmente estaba terminado? Los padres de los alumnos creen que no. Que no sólo faltan muchos aspectos por solucionar, sino que las zonas ya reformadas ni siquiera se han limpiado. A pesar de ello la vida en esta parte del colegio ya ha comenzado. Por su parte, el equipo de Gobierno, consciente del descontento, recuerda que ha cumplido con el compromiso de que los alumnos no perdieran clase, así como con el plazo de finalización de la obra. Además, en el Pleno anunció que negociará con Hacienda un incremento de presupuesto para resolver estas deficiencias.
