El presunto pederasta del distrito madrileño de Ciudad Lineal se acogió ayer a su derecho a la última palabra y dijo que era inocente, que sentía «mucho» lo ocurrido y calificó de «barbaridad» las agresiones sexuales a las cuatro niñas entre 2013 y 2014.
«No tengo absolutamente nada que ver con esto. Soy inocente, señoría», manifestó Antonio Ángel Ortiz en la última sesión del juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Madrid. «Lógicamente -agregó- siento mucho lo que les ha pasado. Me parece terrible y una barbaridad, especialmente lo de TP4 (la niña de 6 años agredida en 2014) eso no tiene nombre. Lo siento mucho por sus familias».
Ortiz explicó que no había hablado hasta ahora porque era «absurdo» hacerlo porque no le iban a creer. Esta es la primera vez que el presunto pederasta declara desde que fue detenido en septiembre de 2014 en Santander. Hasta en cinco ocasiones se negó a responder en el juicio.
También señaló que era «sorprendente» que se le detuviera por las descripciones de las menores que ha escuchado en el juicio y que, en su opinión, son muy diferentes. «Usted misma señoría -dijo ante la juez- mencionó que se han dicho todos los colores de pelo excepto el pelirrojo, las estaturas van del 1,65 a 1,80 metros, edades de 27 a 40 años, a veces delgado y otras fuerte, y el agresor utilizaba una ropa muy común que tampoco creo que identifique a nadie».
Ortiz se enfrenta a una petición de la Fiscalía de 77 años de cárcel por tres delitos de agresión sexual, uno de violación y uno de lesiones y a una indemnización de 426.300 euros para las víctimas.