El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, ha logrado que la concejala del distrito de Ciudad Lineal, Elena Sánchez Gallar, se comprometa públicamente con los vecinos del barrio Quintana a iniciar reuniones de trabajo sobre el soterramiento de las líneas eléctricas y telefónicas.
En este sentido, el portavoz del PSOE ha indicado que agradece el anuncio de la concejala popular, aunque no olvida que los vecinos llevan diez años esperando la solución de su problema. No obstante ha añadido que “nunca es tarde para empezar”.
Lissavetzky -acompañado del concejal socialista en el distrito, Gabriel Calles– ha visitado esta mañana la exposición fotográfica elaborada por la Asociación La Merced, una muestra con la que se pretende concienciar a los ciudadanos de la necesidad de participar en la construcción de su barrio y, fundamentalmente, catalogar, señalar y denunciar el estado de más de 800 puntos eléctricos y telefónicos que pueden afectar a la seguridad de los vecinos.
Para el portavoz socialista una causa de la demora en la solución a los problemas de los distritos puede residir en el Palacio de Cibeles, un edificio en el que no debía estar la sede central del municipio y que representa la centralización de la política de Ana Botella, que “desconfía de la labor de sus concejales”. Así explica el edil que en los últimos ejercicios se haya reducido el presupuesto y las competencias de las Juntas de Distrito. “Es el mundo al revés –ha lamentado- porque la ciudad no se puede gobernar desde Cibeles”.
Este problema lleva diez años en el congelador. El grupo municipal socialista presentó en 2009 una proposición en el Pleno de la Junta de distrito instando al Ayuntamiento a agilizar el soterramiento de los cables más peligrosos. La propuesta fue rechazada por el PP porque, según consta en las actas del pleno, ya se estaban desarrollando acciones en este sentido. Ante la falta de resultados, hace un año el grupo municipal del PSOE volvió a insistir en la propuesta pero el PP volvió a tumbar la iniciativa.
Mientras tanto, los vecinos del barrio Quintana ven cómo el tiempo deteriora el cableado eléctrico y telefónico, también los soportes con los que se anclan a los edificios, sin que las compañías cumplan con el soterramiento y sin que el Ayuntamiento de Madrid les obligue a hacerlo. Pedro Muñoz, vicepresidente de la asociación La Merced, ha explicado que con la exposición fotográfica quieren dar a conocer la situación “vergonzosa” de este aspecto del barrio. Y ha confiado en que la solución llegue “antes de los Juegos Olímpicos”.
