Han pasado casi 30 años y Francisco Maganto no ceja en su empeño de dar a conocer su particular himno de la Hispanidad. Este vecino, de origen toledano y residente en García Noblejas, a sus 77 años no le falta energía para grabar “en condiciones” su trabajo musical. Se trata de una canción “dedicada a todos los países que componen la comunidad hispana”, explica Francisco.
El autor de la letra estuvo muchos años trabajando de marinero mercante en un navío holandés con el que recorrió el mundo entero. La idea de este himno surgió en Puerto Limón (Costa Rica), donde coincidió con varios amigos. A partir de ahí, “lo guardé y al regresar a España me puse en contacto con Antonio García Cano, un compositor al que le di la idea, trabajamos la letra y la música y en el año 79 lo registramos en la SGAE”, expone Maganto.
Años después, el sueño de Francisco se hizo realidad, pero a medias. El 20 de abril de 1985 se estrenó su himno en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Navalcarnero. Disponían de coral y músicos, sin embargo, las condiciones de audición no fueron las más adecuadas para llevar a cabo la grabación.
Incansable recorrido
Durante más de dos décadas, Francisco ha recorrido todas las comunidades de España para buscar financiación y así difundir su himno de la Hispanidad. “Muchas promesas me hicieron de las embajadas de varios países en Hispanoamérica, hasta me entrevisté con Javier Solana en su etapa de ministro de cultura, pero nada de nada” expresa resignado Maganto. Por el momento, la Asociación de Comunidad de Pueblos Hispánicos de Castellón se ha interesado en el proyecto para patrocinarlo y difundirlo, aunque este acuerdo aún no se ha fraguado.
Actualmente, este vecino de Ciudad Lineal forma parte de la banda de música de San Sebastián de los Reyes. La intención de Francisco es hablar con el alcalde y concejala de cultura “para que puedan cedernos el teatro Adolfo Marsillach y poder presentar este himno. En definitiva, hacer una grabación en directo para que salga perfectamente en un CD que se pueda comercializar”, concluye con ilusión este hombre de 77 años que ansía hacer su sueño realidad.
