Todavía no se ha puesto solución en el distrito a las demandas vecinales acerca de la eliminación de las torres eléctricas situadas en algunos puntos del mismo.
El barrio de Quintana es un claro ejemplo de ello. Torres de alta tensión que pueden resultar un peligro por su cercanía a algunas viviendas, que ocupan un amplio espacio de la acera dificultando el paso de los peatones y que rompen con el ideal estético de una capital del siglo XXI.
De hecho, el Ayuntamiento madrileño anunció hace dos años su intención de soterrar el cableado eléctrico pudiendo prescindir así de las torres y eliminarlas. En algunos barrios de la ciudad ya se ha producido el cambio, en otros todavía toca esperar. Aún así, los miembros de la Asociación de Vecinos de La Merced del barrio de Quintana han insistido en su petición ante la concejal del distrito, Elena Sánchez Gallar, que se reunía con ellos el pasado 19 de octubre. Este y otros asuntos como la apertura de la piscina de la Concepción, el aparcamiento indebido sobre las aceras o la situación de algunos alcorques han sido las demandas más urgentes de los vecinos de este barrio ante el Ejecutivo.
Unos días antes, el turno fue para los vecinos de La Elipa. Estos manifestaron, una vez más, su histórica demanda acerca de la construcción de un nuevo centro de salud en el barrio. Un centro para mayores, un aparcamiento de residentes y la reestructuración del carril bici fueron otros de los asuntos trasladados por la Asociación de Vecinos La Nueva Elipa que, además, acaba de estrenar directiva.
