Además, avisan de que ya son 50 trenes los paralizados a consecuencia del amianto, una situación que el mismo Metro de Madrid ha provocado debido a la ocultación de información desde el año 2003 y mala gestión en el caso del amianto.
Por su parte, el Sindicato de Maquinistas recalca, sobre las informaciones de la incorporación temporal de una treintena de maquinistas que, algunos de ellos, no han cogido un tren desde hace casi un año y no sabrían cómo actuar en caso de emergencia dada su desvinculación con los propios trenes y los protocolos de seguridad a realizar y puede desencadenar en una falta de seguridad para los viajeros.
Los maquinistas insisten en la idea de que, en la actualidad, Metro de Madrid no puede dar un mejor servicio a los usuarios por la gran falta de trenes y de maquinistas y que mucho menos podrá hacerlo cuando cierre Madrid Central y lleguen las Navidades. De esta forma, todos los responsables con alguna implicación y vinculación en Metro de Madrid están llevando tanto a la ciudad como al suburbano madrileño a un “colapso constante y lleno de aglomeraciones con situaciones de pánico y falta continua de seguridad”, explican desde el SCMM.
Por su parte, el colectivo hace hincapié en que “Borja Carabante se siente agobiado por la falta de previsión, trenes y maquinistas y pretende que seamos nosotros los que con horas extras y eliminación de días de asuntos propios salvemos una situación que ya es insostenible tanto para los usuarios como para los trabajadores”.
