Esta norma permite que la Comunidad de Madrid lleve a cabo privatización la gestión de los hospitales, así como la de 27 centros de salud de la región, unas iniciativas que al igual que la regulación del euro por receta, que también contiene la ley.
En esta norma también se da más libertad a los comerciantes para establecer sus periodos de rebajas y se crean los Centros Integrales de Desarrollo (CID), con los que el Ejecutivo regional busca que se instalen grandes proyectos en la Comunidad de Madrid y que la oposición considera que están hechos para beneficiar al proyecto Eurovegas del magnate Sheldon Adelson.
Asimismo, se modifica la ley del juego, se permite contratar a profesores nativos en centros educativos públicos y, entre otras cosas, se da la posibilidad a los trabajadores públicos de pedir una reducción de jornada, pero no se obliga a la Comunidad a reponer este hueco.