Arcópoli denuncia de nuevo a la coach multada por la Ley contra LGTBfobia por su curso ‘El camino a la heterosexualidad’
La asociación Arcópoli denuncia nuevamente a la ‘coach’ E.L. por lanzar un nuevo curso online para «dejar de ser gay». Según la organización, bajo el título ‘El camino a la heterosexualidad’, la autora ofrecería una de las conocidas como terapias de “curación de la homosexualidad”.
La plataforma LGTBI recuerda que este tipo de iniciativas están totalmente prohibidas en la Comunidad de Madrid por la ley de protección integral contra la LGTBIfobia. En este sentido, advierten que aunque el curso online de E.L. está destinado a personas de América, «se atiende desde España, con un número español y con horario de atención al cliente enfocado al público español».
Igualmente, la plataforma señala que el título del curso pone «el ejemplo de las terapias de ‘afirmación gay’ «siendo su objetivo el contrario». Es por ello que desde Arcópoli sospechan que se trata de un «curso encubierto» de «terapias de curación de la homosexualidad». Ante esta conjetura, desde la organización han optado por presentar una denuncia contra la ‘coach’.
Piden sanciones contundentes
Según se indica en la página web donde se ofrece el curso, éste cuenta con material audiovisual, lecciones y sesiones de asesoramiento por 195 euros. Se da la circunstancia de que la Comunidad de Madrid multó a E.L. en septiembre con 20.001 euros; sin embargo, la afectada inició una campaña de donaciones para que la sociedad pagase su multa por violar la ley.
Rubén López, vocal de delitos de odio de Arcópoli, afirma que “parece que E.L. no teme a las sanciones económicas. Va a seguir utilizando subterfugios legales para poder seguir con sus sesiones que lo único que provocan es ansiedad, frustración, depresión y, en ocasiones, tentativas de suicidio al comprobar que estas terapias no sirven para nada. Exigimos al gobierno de España que prohíba legalmente a nivel estatal estas terapias con sanciones contundentes que disuadan de seguir practicándolas; penas de cárcel como ha propuesto el gobierno alemán, así como la inhabilitación para ejercer actividades económicas que puedan encuadrar estas terapias deshumanizadoras”.
