(EFE). «No ha habido tantos retoques. Las modificaciones no han alterado las línea maestras del proyecto ni ha quedado descafeinado. Todo lo contrario, lo normal en un proyecto tan complejo es que evolucione y se vaya adaptando con cosas que van diciendo las autoridades y se mejore», según explica en una entrevista con Efe Fernando Porras.
Este y otros dos arquitectos, Arantxa La Casta y Lorenzo Fernández-Ordóñez, del Estudio Guadiana y Porras-La Casta Arquitectos, son los autores de ‘Welcome Mother Nature’, el proyecto que ganó la consulta ciudadana en la que participaron casi un centenar de propuestas para remodelar la plaza de España.
Impulsada por el Gobierno de Carmena, la consulta aparcó definitivamente la remodelación planteada por el Ejecutivo anterior, liderado por Ana Botella (PP). En la última comisión municipal de Desarrollo Urbano Sostenible, el delegado de este área, José Manuel Calvo, defendió que se mantendrá el proyecto para la reforma de la plaza de España salvo en cuestiones muy puntuales de carácter técnico o jurídico, como es el caso de la decisión de la Comisión Local de Patrimonio, en la que tiene mayoría la Comunidad de Madrid, de impedir que se toque el conjunto monumental dedicado a Cervantes y que se derribe el muro que separa de los Jardines de Sabatini de la Cuesta de San Vicente.
El concejal de Ciudadanos (Cs) Bosco Labrado criticó en la comisión que la reforma lleva «tres años de promesas incumplidas» y que se ha modificado de forma constante el proyecto elegido por los madrileños en la consulta. «Estaba previsto derribar el muro de Sabatini, se iba a girar el monumento, ya no hay un retúnel…», en referencia a la prolongación del túnel de Bailén hasta Ferraz, que necesita un nuevo informe arqueológico, se quejó el edil de Cs.
Sin embargo, el concejal de Manuela Carmena sostuvo que los cambios planteados «son anecdóticos, en ningún caso sustanciales», y responden a las demandas jurídicas o técnicas que deben cumplirse. Ajenos al debate político, los autores del proyecto recalcan que la transformación de este espacio permitirá el acceso peatonal entre distintos puntos del centro de Madrid, la reducción del tráfico, hacer más accesible el entorno y también una conexión peatonal entre la plaza de España, el parque del Oeste, los jardines de Sabatini y Madrid Río.
«Lo esencial del proyecto se mantiene. Será una zona muy arbolada que pondrá en contacto la plaza España con Bailén y casi con Madrid Río y la Casa de Campo, y otra muy cívica en su conexión con la Gran Vía», destaca Fernando Porras, que trasmite entusiasmo cuando desgrana detalles del proyecto.
«Los coches van a disminuir mucho. La plaza dejará de ser un lugar de paso para el tráfico, será totalmente accesible para los peatones y un lugar donde cualquiera, incluso en silla de ruedas, pueda ir por todas partes», valora el arquitecto. Porras quiere aclarar que el proyecto no proponía girar 180 grados el conjunto monumental dedicado a Cervantes en el centro de la plaza como se ha publicado, sino solo cambiar de sitio varias piezas: la del Quijote y su caballo, la de Sancho y su burro y poner la estatua de Cervantes donde está la de Isabel de Portugal y viceversa.
Para Porras no debería ser «noticia» que se cambien algunas cosas del proyecto inicial y recuerda que en el Museo Rijks de Ámsterdam hubo un concurso que ganaron unos arquitectos sevillanos a los que les cambiaron el proyecto porque «los ciclistas se empeñaron en una cosa y nadie dijo nada, mientras que las modificaciones al nuestro son muchísimo menos importantes».
Considera que las grandes obras de las ciudades deben hacerse por concurso, «como la Ópera de Sydney», y no entiende que se diga que Ahora Madrid ha apostado por «disfrazar de consulta una decisión del gobierno» como afirma Paloma García (PP), que ha criticado además la falta de alternativas a la movilidad.
«Es un proyecto votado por muchísima gente, ningún proyecto de España ha tenido tantos votos», zanja el arquitecto. El Ayuntamiento de Madrid planea licitar las obras «en breve» y espera adjudicarlas el próximo otoño.
