El alcalde de Brunete, Félix Gavilanes, ha reconocido que el Ayuntamiento tiene "problemas" para pagar las nóminas de sus empleados, aunque "afortunadamente" está al corriente del "cien por cien" de esos pagos, al tiempo que ha mantenido que la "deuda real" del Consistorio roza los ocho millones de euros.
En una entrevista concedida a Europa Press, el primer edil ha manifestado que sería necesario cambiar el sistema de financiación local, pero ha explicado que hasta que esa cuestión sea una realidad, el Ayuntamiento ha optado por rebajar un diez por ciento el sueldo de la Corporación municipal con el fin de intentar paliar la situación económica.
"En 2009 se congeló nuestro salario y en 2010 hicimos una reducción del 10 por ciento. Yo mismo gano el 10 por ciento menos que en 2008. Mi sueldo neto no llega a los 1.600 euros al mes. Soy alcalde mileurista", ha ejemplificado.
Otra de las medidas que ha tenido que tomar el Consistorio para ahorrar ha sido reducir el presupuesto destinado a las fiestas patronales, razón por la que los festejos serán "muy light" pues, a su juicio, el dinero está "mejor empleado" en pagar las nóminas y los servicios esenciales del municipio que en este tipo de celebraciones.
"A los vecinos les explicaré que ya vendrán tiempos mejores y que tendremos unas fiestas mejores. A día de hoy está el problema económico que todos los ayuntamientos tenemos y Brunete, muy especialmente, también", ha afirmado.
Respecto al modelo de financiación, el alcalde considera que debe cambiar: “Está claro que los ayuntamientos no pueden depender sólo del ladrillo. Hay que buscar soluciones para que sea diferente. Los ayuntamientos somos los más directos con el vecino. Hay que buscar soluciones para que la financiación local no llegue a lo que ha llegado en este momento.”
