«Somos una comunidad autónoma de 179 municipios que necesita seguir vertebrándose, y para eso necesitamos fomentar la flexibilidad horaria, las oficinas rurales y la atención domiciliaria», ha defendido Díaz Ayuso, que hoy ha visitado el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM). El Ejecutivo de Ángel Garrido aprobó el pasado mes de septiembre el proyecto de la Ley de Farmacia, que plantea medidas como la flexibilidad de horarios de apertura de estos establecimientos, con un mínimo de 40 horas semanales, y la posibilidad de atención a domicilio.
El texto ha sido recibido con reacciones dispares: el COFM celebró la renovación de la regulación del sector, pero sindicatos como Satse (enfermería) o Amyts (médicos), así como la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) y la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (SEFAP), se han mostrado críticos con el proyecto del Gobierno. Díaz Ayuso ha sostenido hoy que en la región «hay muchos mayores» y «personas con algún tipo de discapacidad» que necesitan «que su farmacéutico de toda la vida (…) tenga la posibilidad de acercarle sus medicamentos» y de este modo «atenderle de una manera más personalizada».
Y ha alegado, asimismo, que «los tiempos y los usos» de las zonas rurales «han cambiado» y exigen «acercarle las farmacias» a toda la población, puesto que si «todos los ciudadanos de Madrid pagan sus impuestos de la misma manera» entiende como lógico que tengan acceso a los mismos servicios. En la Comunidad de Madrid hay un total de 2.871 oficinas de farmacia, de las cuales 1.815 corresponden a la capital.
Además, la candidata ha prometido «seguir manteniendo la actualización de los pagos» a las farmacias, cuestión en la que, ha asegurado, Madrid es «una comunidad que destaca por encima de las otras». Díaz Ayuso ha subrayado la «función social y humana tan necesaria» que realizan los farmacéuticas, con quienes ha asegurado que el PP siempre ha tenido «un estrecho vínculo».
