«Después de tantos años lanzando guantes y perdiendo Ayuntamientos sin piedad, evidentemente llega un momento en que tiene que dejar de ser así -que gobierne la lista más votada-. Hemos perdido muchísimos Ayuntamientos a lo largo de muchos años, cuando éramos de lejos la lista más votada», ha explicado la candidata popular en una entrevista en Onda Madrid. Así ha argumentando Ayuso la intención de su partido de conversar con Ciudadanos y Vox para revalidar su Gobierno en la Asamblea y para regresar al Palacio de Cibeles, donde la candidata regional ha valorado como un «fraude a los votantes» la propuesta de la candidata naranja, Begoña Villacís, de tender la mano al PSOE de Pepu Hernánez para que la ultraderecha no sea determinante en el consistorio.
«Espero que no lo intenten porque sería un fraude a los votantes. Está claro que Almeida ha sido el más votado dentro del espectro que se supone que era el centroderecha. Entiendo que una cosa es que haya coaliciones y otra cosa es que directamente quien obtiene dentro de esa coalición más votos ni si quiera pueda gobernar. ¿Dónde quedan todos esos escaños?», se ha preguntado Ayuso.
La candidata del PP ha recordado que «lleva toda la campaña» advirtiendo de que el partido naranja «acabaría en algunos momentos» pactando con el PSOE, un tándem incomprensible ya que «el socialismo y el liberalismo chocan absolutamente de plano», ha razonado. No obstante, Ayuso ha confirmado que ya ha conversado con quien definió el lunes como su «socio preferente», el candidato de Ciudadanos, Ignacio Aguado, a quien verá «en estos días» y con quien no cree que sea «difícil» un entendimiento ya que, programáticamente, ambas formaciones se parecen «bastante en algunas cuestiones».
«Todavía no hemos avanzado nada. Es muy pronto», ha matizado la candidata a presidir la Asamblea de Madrid, y ha añadido que «tiene que ver» hasta dónde puede negociar con Vox. De la formación de Santiago Abascal, representada en la región por Rocío Monasterio, la popular ha recordado que hay propuestas o debates que «rechaza de plano», como el debate de las autonomías, la tenencia de armas, o el «adoctrinamiento» en los colegios madrileños, algo que es «falso».
«Muchas de las políticas que he defendido durante esta campaña son compatibles con un votante de Vox», ha apostillado Ayuso. Ha terciado que quiere que los votantes de Vox -partido que ha irrumpido en la Asamblea de Madrid con 12 escaños- sientan que son «escuchados», así como los de Ciudadanos (26 parlamentarios) porque «si gracias a sus votos» es nombrada presidenta, tiene que «recompensar a ese votante de una u otra forma».
