La Guardia Civil busca a los padres del bebé de diez días hallado ayer en un contenedor subterráneo de basura en Mejorada del Campo. Si el niño hubiera permanecido allí habría muerto en pocas horas. El contenedor donde fue abandonado puede almacenar hasta mil kilos de residuos y en las horas centrales del día puede alcanzar hasta 60 grados de temperatura en su interior, donde además se desprenden gases tóxicos y líquidos corrosivos.
Mientras el bebé se recupera bien en un hospital, la policía se centra ahora en encontrar a los progenitores, que pudieron ser los que le abandonaron en el contenedor. A la Guardia Civil le llama la atención el hecho de que el bebé había comido poco antes de ser abandonado. De todos modos, investigan lo sucedido como un intento de asesinato. Están cotejando las pruebas de ADN en cuatro hospitales de la zona donde pudo haber nacido para intentar localizar a los padres. No descartan ninguna hipótesis.
