El Partido Popular prepara una campaña que tendrá un tono más propositivo y menos beligerante que la anterior y que situará entre sus objetivos prioritarios mejorar el resultado en Cataluña, donde se quedaron con la mínima representación del escaño de la actual portavoz en la Cámara Baja, Cayetana Álvarez de Toledo.
Los populares llegan a esta precampaña con el convencimiento de que mejorarán los malos resultados del 28 de abril -66 escaños en el Congreso- y harán un esfuerzo en el País Vasco, donde se quedaron sin representación en las Cortes. Para esta campaña, Pablo Casado piensa tener un tono distinto, más moderado que el que utilizó en su primera carrera a La Moncloa.
