El sindicato de CCOO se ha hecho eco de la denuncia de los empleados, quienes aclaran que no es inusual que por causas de fuerza mayor como incidencias por bajas laborales o situaciones puntuales de saturación, los servicios hospitalarios se queden descubiertos. No obstante, en este caso, la situación es bien distinta. Hace ya meses que la Dirección decidió ampliar dos camas en la UCI quirúrgica sin los recursos personales y materiales adecuados. Tras un primer intento fallido, que puso en evidencia tanto la falta de recursos personales como materiales, la Dirección ha vuelto a abrir las citadas camas en las mismas condiciones.
CCOO ha mostrado su preocupación ante la delicada situación que viven, a diario, tanto pacientes como trabajadores en la unidad. Para poder abrir más camas, el Hospital ha tenido que habilitar una sala adicional que se suma a las dos acondicionadas hasta ahora. Sin embargo, no se ha dotado del material mínimo imprescindible ni los recursos humanos necesarios para hacer frente a las necesidades de los pacientes. Dichos recursos se comparten con las dos unidades preexistentes, sin llegar a los ratios de profesionales establecidos y obligando al personal a ausentarse de su puesto para atender a los pacientes de otra sala, conseguir materiales y farmacología.
Este es el día a día de trabajadores y pacientes en una unidad en la que los imprevistos críticos son rutina. La situación afecta a pacientes con un nivel máximo de complejidad, asistidos artificialmente a nivel respiratorio, circulatorio y renal, con una dependencia total de cuidados. “Por todo ello, los trabajadores consideran que la situación es límite, desbordándoles tanto a nivel profesional como personal, que existe una merma sustancial e insostenible en la calidad y seguridad de los cuidados del paciente, imposible de afrontar sin dotar a la unidad de los recursos necesarios”.
