El sexto y último encierro de las fiestas de San Sebastián de los Reyes, en el que han participado más de 3.500 corredores, se ha saldado con cinco heridos leves por contusiones.
Uno de los corredores ha sufrido una cornada envainada, sin perforación, pero los sanitarios de la plaza de toros han considerado que no era necesario intervenirlo.
Así lo han señalado fuentes de Protección Civil al finalizar la carrera, que ha estado protagonizada por reses de la ganadería Castillejo de Huebra y ha durado un minuto y 54 segundos.
El director técnico del encierro, Eduardo Flores, ha subrayado que los toros se han separado "demasiado", dividiéndose en hasta tres grupos, lo que ha permitido que los corredores disfrutaran de carreras con "mucho ritmo".
Pese a ello, el encierro ha tenido una duración corta -ninguno de los encierros de este año ha alcanzado los dos minutos-, porque los animales se han ido reagrupando en la calle Estafeta.
El director ha destacado que la mayor diferencia de este último encierro frente a la sexta carrera del año pasado es que la entrada a la plaza y a los corrales hoy ha sido muy limpia, cuando habitualmente hay una "gran masificación" de gente en las inmediaciones de la plaza.
El coordinador de Protección Civil, Pedro Martínez, ha hecho un balance "muy positivo" de esta última carrera y de los encierros en general, puesto que la mayoría de los heridos han sufrido contusiones leves por caídas.
Por su parte, la concejala de Festejos, Tatiana Jiménez, ha transmitido la valoración "muy positiva" que el Gobierno municipal ha hecho del encierro y del cambio de horario -este es el primer año que se celebran a las once de la mañana-, que ha permitido ver unos encierros "limpios" con un ambiente "muy diferente" y más familiar.
Esta tarde continuarán los festejos taurinos con una corrida de rejones, protagonizada por Leonardo Hernández, Fermín Bohórquez y Manuel Manzanares.
En los cinco encierros anteriores se registraron 32 heridos leves por abrasiones y caídas que ya han recibido el alta médica, y solo un corredor tuvo que ser ingresado en el hospital La Paz tras sufrir un traumatismo craneoencefálico grave en el encierro del miércoles.
Otro de los participantes tuvo que ser escayolado tras el encierro del jueves, y en el del viernes una joven fue operada en la plaza al sufrir lesiones internas de importancia en una pierna tras recibir una cornada sin perforación.
Los encierros de este año han sido rápidos, de menos de dos minutos de duración, y la afluencia de participantes ha variado entre 1.200 y 3.500 corredores, con un aumento notable durante el fin de semana.
