«Me parece que olvida y menosprecia años de trabajo militante de compañeros de territorios que han conseguido levantar proyectos necesarios y valiosos para esos lugares», escribe Serra en su cuenta de Facebook, donde pone como ejemplo el caso de Barcelona. Opina que «si Más País debe enfrentarse a Ada Colau para conseguir los escaños que necesita quizás eso es indicativo de que no era aún el momento de que Más País concurriera a estas generales en estas condiciones y como partido estatal».
Serra fue portavoz del grupo parlamentario de Podemos antes de la llegada de Íñigo Errejón, con quien fue como número dos en la lista de Más Madrid en las elecciones autonómicas de mayo pasado. Sin embargo, tras la entrada de Más Madrid en la Asamblea, Serra no ha ocupado ningún cargo en el grupo parlamentario y, además, el sustituto de Errejón como portavoz será Pablo Gómez Perpinyà, según anunció Más Madrid tras presentarse Errejón como cabeza de lista de Más País en las generales del 10-N.
«Tengo desacuerdos importantes en la manera en la que este proyecto está funcionando como organización (…) Si algo hemos aprendido estos años es que la verticalidad y la falta de estructuras que acompañan a los hiperliderazgos dejan a las organizaciones sin los suficientes contrapesos», añade. A su juicio, «hace falta habilitar espacios de deliberación donde se incluya y se normalice la crítica y el disenso y hace falta dejar atrás la nociva cultura del enemigo interno consistente en estigmatizar al que tiene una voz diferente».
Hay que «dotar a una organización de reglas, procedimientos, formalidad y organicidad», según Serra para quien «la tiranía de la falta de estructuras» a la larga convierte a un partido «en incapaz de enfrentarse justamente a los retos del mañana». Muchos de los «fracasos de Podemos se deben a los efectos que a largo plazo tiene un modelo de partido. Todos y todas hemos sido responsables de los errores que han llevado al espacio del cambio a esta situación y es nuestro trabajo aprender de ellos y no volverlos a repetir», agrega.
Las mujeres feministas, a su juicio, son las más perjudicadas por la falta de estructuras: «Es precisamente el hecho de estar desprovistos de una sólida organización y estar atrapados en la informalidad lo que primero expulsa a las mujeres», según Serra. «Sin formalidad y organicidad las feministas no tenemos siquiera las condiciones materiales para ponernos a trabajar y a corregir las desigualdades de nuestra organización», agrega antes de recalcar que tiene «motivos de peso político para no seguir» en ese proyecto y desear «mucha suerte» a los compañeros de partido.
