También ha sido condenado por un delito de desobediencia, por el que deberá pagar durante doce meses una multa diaria de 32 euros, y queda también inhabilitado para empleo o cargo público. Ramón Regueiras fue a juicio tras una denuncia interpuesta por cuatro miembros del Gobierno del PP en la legislatura de 2007.
La sentencia, que no es firme y contra la que cabe recurso de apelación, impone las mismas penas al abogado municipal Jesús Cardona Ayuso. Ambos deberán asumir el pago de las costas procesales, incluidas la mitad de las costas de la acusación particular, según la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe.
Igualmente, y en concepto de responsabilidad civil, los condenados deberán indemnizar al alcalde expulsado, José Antonio Antolínez, y a los concejales Susana González, Elena Talavera y Luis Carlos Fernández con un euro a cada uno de ellos. El caso se remonta a enero de 2008, cuando Regueiras presentó una moción de censura contra el regidor del PP, José Antonio Antolínez, con el respaldo del PSOE e IU.
Sin embargo, en aquella ocasión no consiguió desbancar de la alcaldía al entonces regidor porque una concejal de su grupo se equivocó y votó en contra de la moción de censura. El resultado no pudo modificarse en aquella sesión, por lo que Regueiras presentó un recurso de reposición que se votó a favor y con el que se proclamó alcalde.
Esta decisión fue llevada al Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 14 de Madrid, que en enero de 2009 dio la razón a Regueiras. No obstante, en 2009 la decisión se recurrió y finalmente el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) emitió una sentencia en la que obligaba a Regueiras a devolver la alcaldía a Antolínez, al considerar que los votos del primer pleno tenían validez. Pese a ello, Regueiras continuó en el cargo hasta mayo de 2011, cuando se presentó a los comicios municipales con el PP, ganando las elecciones.
