The Cordish Companies, es el impulsor de este proyecto estadounidense que intentará levantar un megaproyecto de ocio, lujo y con un gran casino en el municipio madrileño de Torres de la Alameda. A pesar del primer no, por parte de Cristina Cifuentes, el grupo ha vuelto a enviar otra solicitud, en este caso aún más convincente aumentando la zona central del complejo, que sería construida en una primera parte y dispondría de una mayor oferta cultural y deportiva, dos razones por las que Cristina Cifuentes transmitió su negativa a levantar este macroproyecto. Ahora se incluye una novedad inesperada y bastante atractiva, como lo es la construcción de una laguna de 6 hectáreas con playa. También habría actividades acuáticas y la entrada a ella sería gratuita.
Los inconvenientes de la Comunidad de Madrid para no aceptar el proyecto se resumían en tres factores principales. En primer lugar, Madrid sustentaba que no estaba justificada la viabilidad económica. Se calcularon 340 millones la inversión en infraestructuras necesaria para asegurar el acceso al complejo. Finalmente, subrayaban que el proyecto, en su primera fase, no disponía de una oferta cultural y deportiva convincente para contar con él como un Centro Integral de Desarrollo (CID), un método excepcional que asumía ventajas fiscales, urbanísticas y administrativas, que era el camino elegido por Cordish para su inversión.
