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Crece la ocupación y se reduce el desempleo sobre la creación de empleos temporales y estacionales

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Al acabar el segundo trimestre la Comunidad de Madrid tenía a 364.600 personas en desempleo, según los datos de la EPA. Esto supone una diferencia de 37.300 parados menos con respecto al primer trimestre y 45.700 respecto al mismo periodo del año anterior. De las personas paradas, 173.000 eran hombres y 191.600 mujeres. Respecto al trimestre anterior, el paro se ha reducido más en las mujeres, (24.000 mujeres paradas menos frente a 13.000 hombres), lo que supone un pequeño respiro a la evolución del desempleo femenino.

Y es que, a pesar de ser mayor el número de mujeres paradas, se reduce más lentamente en este grupo: considerando el conjunto del año, el paro se redujo en los últimos doce meses en 26.000 hombres y menos de 20.000 mujeres. De manera que el perfil del desempleo en Madrid está feminizado. La tasa de paro se sitúa en la región en el 10,54%, una reducción de más de un punto respecto al trimestre anterior. Esa tasa se eleva hasta el 11,32% en mujeres frente al 9,8% en los hombres. 

Por edades, los menores de 25 años sufren la mayor tasa de paro (29,24%), especialmente entre los menores de 20, con una tasa que se eleva hasta el 45,3%, aunque este grupo, al tener poca presencia en el mercado de trabajo también representa un peso pequeño entre los parados madrileños.

En cuanto a la antigüedad en el desempleo, 166.000 de las personas paradas llevan más de un año buscando empleo. De ellas 113.400 llevan más de dos años. Aunque el paro de larga duración se ha reducido en la región, sigue suponiendo el 45,7% de las personas paradas. Especialmente preocupante es la situación de los parados de muy larga duración, los que llevan más de dos años en paro y están en una situación más vulnerable. Su peso (31,1% del paro madrileño) no desciende, lo que indica que mantenerse durante mucho tiempo en desempleo reduce las posibilidades de salir de esta situación. Por esta razón, y por la especial situación de riesgo, este colectivo sigue siendo de especial preocupación para CCOO.

La situación de las personas en desempleo se traslada a la vulnerabilidad de las familias. El número de familias con todos sus miembros en paro sigue representando el 4,87% de los hogares madrileños. El dato positivo es que baja un punto respecto al mismo periodo del año anterior. Si se consideran los hogares que tienen a la mitad o más de los activos en paro la cifra se eleva al 12,87%.

La reducción de las personas en paro viene acompañada de un incremento en la población ocupada, que ha crecido en 61.100 personas en el último trimestre y 105.700 en los últimos doce meses, situando el número de personas trabajadoras en la región en 3.093.100. De ellos 2,76 millones son trabajadores y trabajadoras asalariadas. Aunque el 80,8% de quienes tienen un empleo por cuenta ajena tiene un contrato indefinido, la temporalidad afecta a casi el 20%. Además la temporalidad afecta más a las mujeres (21%) y se ha incrementado en este grupo (0,5% más de tasa de temporalidad) mientras que se reduce ligeramente entre los hombres. Esta situación atrapa en una trampa de precariedad a miles de madrileños. Aunque la EPA registra 530.500 empleos temporales, en estos empleos rotan, debido a la corta duración de los contratos y al elevado número de contratos temporales registrados (más de 2,7 millones de contratos cada año) la cifra de madrileños y madrileñas que alternan periodos de empleo con periodos de paro se multiplica.

Otro indicador importante de la calidad en el empleo son las jornadas parciales. El 14% de las personas ocupadas tienen un trabajo a jornada parcial. Es además un fenómeno claramente feminizado: afecta al 21% de las mujeres trabajadoras y el 6,6% de los hombres ocupados. Y es un fenómeno que crece en la región.

Respecto a la tasa de actividad, situada en un 62,86%, crece, aunque muy ligeramente, respecto al año anterior. El dato positivo es que crece entre las mujeres (en un año ha pasado del 57,83 al 58,43% de las mujeres que teniendo la edad para trabajar, tienen un ocupación o buscan empleo), aunque la brecha con respecto a los hombres sigue siendo muy elevada, ya que la tasa de actividad masculina se sitúa en el 67,78%.

Aunque muy ligado a las actividades estacionales que generan empleo en este trimestre, CCOO valora positivamente el crecimiento de la ocupación y la reducción del paro. Aunque el empleo y la calidad del empleo siguen siendo la principal preocupación de las familias madrileñas, Madrid tiene fortalezas que debe aprovechar. Para ello es necesario mantener y reforzar el diálogo social y salir de la parálisis institucional que tiene la Comunidad de Madrid, recuperar la negociación para mantener la Estrategia para el empleo a partir de 2020, abordar medidas para un cambio de modelo productivo y establecer una protección para las personas en situación de mayor vulnerabilidad.

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