La Policía Nacional ha desmantelado en Getafe un laboratorio de clonación de tarjetas bancarias, en una operación en la que se ha detenido a los tres responsables del grupo organizado, de nacionalidad china, e incautado gran cantidad de material y herramientas destinadas a la fabricación de tarjetas falsas, según ha informado la Jefatura Superior de Policía.
Los detenidos utilizaban las falsificaciones para efectuar compras fraudulentas, que oscilaban entre los 600 y los 6.000 euros, en diferentes establecimientos comerciales madrileños. Recibían las numeraciones de las tarjetas bancarias de terceros países, fundamentalmente China y Malasia, donde eran obtenidas fraudulentamente por otras organizaciones afincadas en estos lugares. La información era obtenida a través de ataques informáticos, llevados a cabo por hackers en Internet.
Con las numeraciones en su poder, los estafadores fabricaban una tarjeta idéntica a la de cualquier entidad bancaria y la utilizaban para realizar compras, preferentemente en perfumerías, joyerías y establecimientos de artículos de lujo. Para ello, empleaban también documentaciones falsificadas que les acreditaban como titulares del medio de pago empleado.
La investigación, dirigida por el Grupo XX de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, comenzó a principios de septiembre del año pasado, y ha resultado, según fuentes policiales, "especialmente dificultosa desde el principio", debido a "la elevada profesionalidad de los investigados y al hermetismo que caracteriza a este tipo de organizaciones dirigidas por ciudadanos chinos".
Tras realizarse las detenciones, los policías registraron los domicilios de los tres arrestados ubicados en Fuenlabrada, Getafe y Madrid capital donde se incautaron de gran cantidad de material y herramientas destinadas a la fabricación de tarjetas falsas.
En concreto, en la vivienda de Getafe se encontró un completo laboratorio equipado con máquinas troqueladoras y de impresión, capaces de reproducir a la perfección el diseño con el que las entidades bancarias confeccionan sus tarjetas.
De igual modo, se intervino abundante documentación falsa, un centenar de tarjetas preparadas para realizar compras, material informático y algunos de los efectos que habían adquirido con las tarjetas clonadas. La investigación continúa abierta, pendiente del análisis del material intervenido.
