De esta manera, el estado de alarma decretado por el Gobierno de Pedro Sánchez suma cada vez más detractores. El presidente del Ejecutivo central mantuvo en el día de ayer una nueva reunión telemática con los barones regionales. Varios de éstos le han exigido que acabe con el estado de alarma y vuelva a aplicar la legislación ordinaria de cara a encauzar el desconfinamiento. Así, los dirigentes de Cataluña, Quim Torra; País Vasco, Íñigo Urkullu; Andalucia, Juan Manuel Moreno; y Galicia, Alberto Núñez Feijóo. Mientras, Comunidad de Madrid, Murcia y Castilla y León han cuestionado el modo en el que se está aplicando el decreto.

En esta línea, el Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha exigido que se «replantee la aplicación de la legislación de excepcionalidad». Igualmente, ha reiterado la necesidad de volver «al autogobierno» de Euskadi; para ello, ha subrayado, es «imprescindible articular un marco bilateral estable de diálogo para la gobernanza compartida». El homólogo de Urkullu en Cataluña, Quim Torra, ha hecho una demanda similar. A este respecto, ha sugerido que si Sánchez prorroga el estado de alarma, excluya a la Generalitat de dicha decisión y nombre al Ejecutivo autonómico autoridad competente.

Igualmente, los presidentes autonómicos del PP se han sumado a las críticas sobre el estado de alarma de Sánchez. De manera más o menos contundente, los distintos representantes autonómicos han increpado las decisión del Gobierno central. Uno de los más duros ha sido el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo. Éste ha mostrado su rechazo a prolongar el estado de alarma actual y ha apostado por que la desescalada se rija por otras opciones de la «legislación ordinaria».

Las críticas de los populares

El jefe del Ejecutivo autonómico de Andalucía, Juan Manuel Moreno, ha acompañado a Feijóo en sus críticas al Gobierno. El dirigente andaluz ha considerado que Sánchez  debería ir pensando en derogar el actual estado de alarma. Así, ha incidido en que el Estado dispone de los mecanismos adecuados para luchar contra la pandemia sin que tenga que recurrir a medidas drásticas como el estado de alarma.

Por su parte, Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León, ha pedido claridad en las medidas a adoptar en la desescalada. El mandatario autonómico murciano, Fernando López Miras, ha señalado que en principio no se opone a una prórroga del estado de alarma; no obstante, ha aclarado que siempre y cuando no sea para que Sánchez mantenga «el poder absoluto». Si bien en un primer momento, Díaz Ayuso no se mostró contundente ante la no prorroga del estado de alarma, ahora se ha sumado a la postura más dura de sus homólogos de partido.

Los socialistas también evidencian diferencias

Sánchez ha tenido que lidiar también con las críticas vertidas por los representantes de las comunidades gobernadas por el PSOE. Algunas de éstas, en concreto Aragón, Baleares y Navarra, se han pronunciado en contra del déficit del 0,2%. En este sentido, han exigido mayor margen para afrontar la crisis sanitaria y económica derivada de la pandemia del coronavirus.

Así, Javier Lambán, presidente de Aragón, ha sido muy claro al respecto al afirmar que la región que preside «no está en disposición de cumplir» el objetivo de 0,2%. Ha pedido que los 16.000 millones de euros del fondo no reembolsable sean «la primera de muchas entregas». «No voy a estar en disposición de cumplirlo porque no estoy dispuesto a recortar en Sanidad, Educación y Servicios Sociales. Es más importante atender a los ciudadanos que cumplir con las normas financieras», ha aseverado.

Y en la misma línea se ha pronunciado su compañera, la presidenta de Navarra, María Chivite. Ésta ha solicitado flexibilizar el objetio de déficit. «Es evidente el notable aumento del gasto y la considerable reducción de ingresos que va a suponer esta crisis; lo cual implica que vamos a tener que recurrir a todos los mecanismos posibles para disponer de liquidez».