La primera reunión entre PP, Ciudadanos y Vox para negociar el apoyo de la formación de ultraderecha a la posible investidura de la candidata popular, Isabel Díaz Ayuso, terminó este martes sin acuerdo, por lo que el pleno de investidura de la Asamblea de Madrid se celebrará este miércoles, definitivamente, sin candidato. En declaraciones a los medios en los pasillos de la Asamblea, Errejón ha ironizado al decir que «Ciudadanos dijo que no habría ninguna reunión, foto, ni sentada para negociar con Vox» y «ayer no hubo una foto, hubo un book».
«Ciudadanos ha elegido el camino del continuismo del PP con Vox de pasajero y ahora la única discusión que tienen es si el pasajero tiene derecho a sentarse en el coche o lo quieren llevar en el maletero escondido», ha añadido. En opinión de Errejón, Ciudadanos «intentará esperar al verano a que baje la atención de los españoles para hacer una de esas no reuniones con no fotos como la que hubo ayer».
«Es una mala decisión que perjudica a los madrileños, en sentido contrario a la regeneración», ha apuntado. Errejón ha vuelto a criticar la convocatoria de un pleno que ha calificado de «anómalo» al no tener candidato, ya que cree que tendría que haberse dado la posibilidad de investir al que tiene más apoyos, que por el momento es el socialista, Ángel Gabilondo. La decisión de convocar así el pleno ha sido del presidente de la Asamblea, Juan Trinidad, de Ciudadanos, tras mantener el martes una segunda ronda de contactos con los grupos parlamentarios y volver a constatar que ninguno de los aspirantes (Ayuso y Gabilondo) reunía los apoyos suficientes para poder ser investido.
«(Trinidad quiso) evitarle a su grupo el trago amargo de sin ninguna justificación tener que votar que no a un gobierno de regeneración para esperar a poder votar que sí al mismo gobierno del PP de estos 25 años y después de los chantajes de Vos», ha sostenido. Al constatarse que ningún candidato obtiene la confianza del Parlamento, comenzará a computar el plazo de dos meses -hasta el 10 de septiembre- tras el cual, si ningún aspirante la consigue, habría que convocar nuevas elecciones autonómicas
Para que salga adelante la investidura de un candidato es necesaria la mayoría absoluta en la primera votación (67 escaños) o una mayoría simple en la segunda, es decir, más votos a favor que en contra.
