Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

El fiscal cree que la auxiliar de Alcalá no usó jeringuillas para matar a las ancianas

descarga (15).jpg

El uso de las jeringuillas se ha revelado como una de las claves del juicio a Beatriz L.D, porque según muestran las cámaras de vigilancia que se colocaron en los pasillos del hospital, la acusada no estuvo muchos minutos en las habitaciones de las víctimas, y para haberles inyectado alrededor de un litro de aire con jeringuillas habría necesitado más tiempo.

Los peritos que han declarado a lo largo de la sesión del viernes han confirmado que las dos ancianas murieron a causa de la «masiva» cantidad de aire que corría por sus arterias y venas y que reemplazó la sangre de los órganos vitales, y han apuntado que ese aire podría haberse introducido en unos segundos a través de máquinas de oxígeno. El fiscal ha decidido cambiar su relato, eliminando las jeringuillas, para dejar la puerta abierta a la posibilidad de que la acusada empleara una de estas máquinas con su «propósito de matar» a las ancianas.

También en la sesión se ha dado pie a la interpretación de otra de las «incógnitas» del juicio, el móvil de la acusada. 
Las psicólogas que la entrevistaron una vez estaba en prisión para determinar si padecía algún trastorno psíquico han concluido que, si bien sus funciones cognitivas eran «normales», les «sorprendió» la «vehemencia» con la que defendía el derecho a la muerte digna «cuando las pacientes no tenían calidad de vida». Estas psicólogas también han declarado que la auxiliar les «confesó» que alguna vez había manipulado vías y jeringuillas, pese a no formar parte de su cometido, y han dicho que estaba «convencida» de que morir a causa de una embolia gaseosa era «una muerte dulce».

De hecho, según su relato, la acusada insistió en conocer detalles sobre cuánto sufría una persona cuando se le inyectaba aire, y una vez las forenses le dijeron que la muerte suponía sufrimiento, ella cambió su actitud y «empezó a mostrarse intranquila». La defensa de Beatriz L.D se ha dirigido al juez para protestar por las declaraciones de las psicólogas y ha advertido al jurado del «importante sesgo» que podrían haber producido.

Según el fiscal, la auxiliar acabó con la vida de las dos ancianas, en 2015 y 2017 -en el periodo de en medio estuvo de baja laboral- y aprovechó su condición de personal sanitario y la confianza que producía» para, en «momentos de somnolencia de estas cuando no estaban acompañadas» introducir aire en su sistema circulatorio.

El caso se remonta a 2013, cuando una anciana sufrió una embolia gaseosa de la que logró sobrevivir porque no había suficiente cantidad de aire en su cuerpo. En 2015, otra mujer murió por la misma razón y los médicos del hospital, que en el juicio declararon como testigos, detectaron algo «sospechoso» y requirieron a la policía. Esta instaló unas cámaras de seguridad en el pasillo en el que habían ocurrido los incidentes y en el que trabajaba la acusada, y hubo un periodo de calma hasta que en agosto de 2017 la segunda víctima murió por la misma causa. 

Tras comprobar las imágenes, los agentes consideraron «prueba irrefutable» que Beatriz L.D, la última persona que había entrado en la habitación de la víctima, era la autora. La acusada se declaró inocente y dijo que «nunca sería capaz» de matar a nadie ante el jurado popular que desde el martes le juzga en la Audiencia Provincial de Madrid y que el próximo lunes escuchará las conclusiones de las acusaciones y los informes finales.

Loading

Loading

Etiquetas:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

el distrito tv

lo más leído

Lo más visto

Scroll al inicio