Garrido, en declaraciones a Antena 3, ha afirmado que los electores entenderán su cambio, pues igual que ellos pueden variar su voto en cada proceso electoral, los políticos deben estar donde se sientan «cómodos» y «plenamente identificados». También ha restado importancia a las críticas que en el pasado dedicó a sus nuevos compañeros de partido, fruto -ha indicado- de «rifirrafes parlamentarios» donde cada uno intenta vencer a su adversario.
A su juicio, son «anécdotas», y lo relevante es que siempre ha agradecido al número de la lista de Ciudadanos, Ignacio Aguado, su apoyo a los presupuestos de la Comunidad de Madrid y a importantes leyes durante la legislatura. Garrido ha subrayado el «enorme respeto» que siente por los miembros del PP y que nunca diría de ellos las cosas que está escuchando tras anunciar ayer que concurrirá a las elecciones autonómicas en las listas de Ciudadanos.
Al secretario general del PP, Teodoro García Egea, le ha recomendado «sosiego» y adquirir experiencia para medir sus comentarios y le ha acusado de «decir dos mentiras en diez palabras» al relatar cómo han sido sus últimas horas en el partido y afirmar que había firmado su inclusión en la lista europea del PP el lunes y que había estado en la sede de Genova esta semana antes de anunciar su fichaje por Cs.
«Todo lo que diga tiene la misma credibilidad que sus primeras palabras, que evidentemente es ninguna», ha agregado. Respecto a su lugar en la lista, el número 13, ha declarado sentirse «especialmente honrado», pues vería «lamentable» ir en el segundo o tercer lugar delante de personas que llevan años trabajando en el proyecto. Minutos después, en la misma cadena, la candidata del PP a la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha atribuido el fichaje a un intento de «hacer daño y debilitar al PP», ha descartado que tenga nada que ver con las ideas y ha zanjado: «yo no paso por el transfuguismo y por los tránsfugas».
