El Hospital Infanta Cristina inicia este año un ensayo clínico para aumentar la seguridad en los pacientes sometidos a exploraciones endoscópicas. El objetivo es probar si el adormecimiento de la faringe reduce la necesidad de anestesia general en las gastroscopias, evitando así posibles efectos adversos. Se busca delimitar la eficacia de la lidocaina para rebajar los efectos del propofol, fármaco usado en las sedaciones endoscópicas.
Si la investigación corrobora la efectividad de la lidocaina, los beneficios para los pacientes pueden ser múltiples. Según el investigador principal del ensayo, Felipe de la Morena, se podría evitar el empleo de propofol, reduciendo la incidencia de efectos secundarios, manteniendo un nivel de sedación óptimo en el usuario y con un confort importante.Asimismo la recuperación sería más rápida, consiguiendo disminuir el tiempo para el alta y aumentando la eficiencia en la gestión de los recursos.