A las trabas jurídicas con las que se está encontrando Pedro Sánchez para exhumar los restos de Francisco Franco se va a unir otra importante con la que, probablemente, no había contado. Y es que la Iglesia no facilitará el traslado de los restos del dictador sin el consentimiento de la familia. Las afirmaciones sobre la supuesta postura de la Iglesia han sido múltiples en los medios de comunicación, otorgándole un papel protagonista para incrementar la presión sobre ella y lograr que facilitara el traslado de los restos mortales del dictador.
Pero la decisión viene desde el Vaticano y no piensan caer en esa trampa: la postura definitiva la tiene que marcar la familia y sin su consentimiento o con él, el papel de la Iglesia se limitará a cumplir la ley.
El Gobierno había pretendido que la Iglesia llevase a cabo una labor de mediación con la familia. Ha pretendido poner a esta institución en medio del problema para generar una imagen de que si no se prestaba era porque estaba defendiendo poco menos que una postura franquista.