Según TM,se llama Antonio Arroyo Arroyo. De profesión, prestamista y, como les contamos en su día, se enfrenta a casi un centenar de denuncias por ‘estafa’, entre otros muchos delitos.
Sus víctimas (gente humilde, sin recursos, en situación desesperada) cometieron el error de avalar los préstamos con sus viviendas particulares y muchos han acabado en la calle. Otros están a punto de perderlo todo.
Los notarios están siendo ahora más prudentes que nunca en la tramitación de este tipo de préstamos hipotecarios y, en el plano judicial, el prestamista madrileño Antonio Arroyo acaba de recibir otro varapalo. Un juzgado de Madrid aprecia indicios de ‘estafa continuada’ en sus actividades.
