El complejo, con 40 años de antigüedad, requería de mejoras en cuanto accesibilidad y seguridad, por lo que desde la Comunidad de Madrid han procedido a actualizar la infraestructura a la normativa.
Entre las actuaciones, se ha dispuesto a los juzgados de una nueva rampa para personas con movilidad reducida con dimensiones más amplias que la actual rampa metálica. También se ha instalado una marquesina de vidrio en la fachada para proteger la entrada al inmueble y servir de resguardo ante el mal tiempo. Igualmente, para modernizar la entrada de la sede, también se ha renovado las puertas de acceso al edificio que han pasado a estar integradas en un frente de vidrio.
Con respecto al interior del edificio, se ha procedido a ampliar el espacio para el control de seguridad. Además, se ha renovado el revestimiento de las paredes y se ha mejorado la iluminación con luminarias LED.