La Sección 27 de la Audiencia Provincial de Madrid celebra hoy el juicio contra Mario Neila Rodríguez, para el que la fiscalía pide más de 38 años de cárcel, por delitos de homicidio en grado de tentativa, cinco de maltrato, tres de amenazas, cuatro de lesiones, uno de revelación de secretos y otro de violencia habitual en el ámbito familiar.
El encausado está acusado de agredir repetidamente a su pareja sentimental y de llegar incluso a dejar suspendidos desde la ventana a sus dos hijos menores, con la amenaza de lanzarlos al suelo, o de intentar quemar la cara de la madre introduciéndola en una freidora.
La Fiscalía explica en su escrito de conclusiones que el procesado mantuvo una relación sentimental durante 11 años con su pareja, con la que tuvo dos hijos, que eran menores de edad en el momento de cometerse los hechos. Desde 2009 y hasta la ruptura en 2012, el acusado, “con el ánimo de crear un sentimiento de temor en su pareja e impedir el desarrollo normal de su vida cotidiana” y para “humillarla y menospreciarla”, empezó a insultarla y amenazarla gravemente.
Profería contra ella gruesas acusaciones e insultos, agrediéndola “en multitud de ocasiones”, mostrándole cuchillos, dándole patadas y empujones y toda clase de golpes, que en el curso de esos años tuvieron serios episodios que ahora le llevan al banquillo de los acusados.
El fiscal cita los insultos de grueso calado y afirma que en varias ocasiones el acusado le advirtió: “Voy a matarte”. Los hechos que se van a juzgar ocurrieron mayoritariamente en el domicilio común y en presencia de los hijos menores. El fiscal cita hasta ocho agresiones en distintas fechas. En una de ellas, datada el 16 de febrero de 2010, el encausado tomó un cable de antena con el que rodeó el cuello de su compañera sentimental “con varias vueltas” y “apretando”, hasta que ella “perdió la visión y el conocimiento”, tras lo cual no fue asistida por ningún servicio médico.
El 15 de agosto de 2011 Neila exigió a su mujer que sacara de los armarios la ropa “de puta” que tenía y la amenazó con matarla. Acto seguido abrió una bombonas de butano y encendió un mechero mientras gritaba “la casa va a salir por los aires”, lo que motivó la salida precipitada de los dos hijos menores y un sobrino que se encontraban en la casa, según el relato de la Fiscalía.
En febrero de 2012 llegó a sacar por la ventana a la hija de ambos y mantenerla suspendida en el aire sujeta por la ropa para obligar a su mujer a salir del baño, donde estaba encerrada para protegerse de los golpes. Acabó introduciendo a la niña en la casa y lanzándola contra el suelo, tras lo cual la emprendió a golpes con la puerta del aseo, lo que le ocasionó lesiones que esta vez sí fueron atendidas por personal facultativo.
En otra de las discusiones, el encausado trató de meter la cabeza de su víctima en la freidora. El motivo de las discusiones solía ser la sospecha del encausado de que pareja tenía relaciones con otra persona y frecuentemente la amenazaba con matar o dañar a los niños. En ocasiones, las agresiones las realizó bajo los efectos de la cocaína, concluye la Fiscalía.
