El vicepresidente autonómico Ignacio Aguado advirtió que estas medidas solo se tomarán «si sigue bajando» la incidencia de casos.
La Comunidad de Madrid se está planteando atrasar el toque de queda de las 22:00 a las 23:00 horas, y decretar el cierre flexible de la hostelería.
Esto, para que no tengan que acabar su actividad una hora antes y, siempre y cuando, siga «bajando» la incidencia de coronavirus.
Así lo avanzó el vicepresidente regional, Ignacio Aguado, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, quien reiteró que se hará solo si los datos continuasen en senda positiva.
En esa línea, Aguado recalcó que en cualquier caso, la decisión la adoptará y anunciará la Consejería de Sanidad.
«Nuestra voluntad es hacerlo cuando antes, pero tiene que ser Sanidad la que dé el visto bueno», indicó el dirigente autonómico.
Aguado celebró que la incidencia de Covid-19 «está descendiendo», aunque alertó que todavía se está en cifras «muy altas».