Así, por cuarta noche consecutiva, los responsables, cuatro o cinco personas encapuchadas, pintaron unos 18 metros del convoy detenido, sumándose a los episodios registrados días antes. Un maquinista de Metro sufrió la noche del miércoles al jueves, 1 de noviembre, una crisis de ansiedad después de que un grupo de encapuchados accediese a la cabina del conductor y le obligase a mover un convoy para que lo pintaran.
Los hechos tuvieron lugar a la una de la madrugada del jueves en la Línea 12, entre las estaciones de Parque de los Estados y Arroyo Culebro: 15 grafiteros accionaron la palanca de la alarma y cuando el maquinista fue a solucionar el problema, los asaltantes se adentraron en la cabina. Los autores obligaron al conductor a mover el tren a un punto más visible para pintarlo. Una vez que los delincuentes, que estaban encapuchados y con máscaras de animales, pintaron los trenes se fueron; por su parte, el maquinista tuvo que ser atendido por los servicios de emergencias por un cuadro de ansiedad.
Los asaltantes actuaron también en la estación de la Casa de Campo, en las líneas 10 y 5, ensuciando con pintura un total de 500 metros cuadrados de trenes.Posteriormente, una banda de más de 15 grafiteros pintaron cinco vagones en la estación de Marqués de Vadillo tras colarse en la cabina de cola del convoy y parar los trenes con la alarma; el viernes lo hicieron en la estación de Las Rozas.
El portavoz del Sindicato de Maquinistas de metro, Juan Antonio Ortiz, exigió entonces a la compañía del suburbano que aumente la seguridad en las estaciones: “Ha bajado muchísimo en los últimos años». Por el momento, la compañía ya ha trasladado los hechos a la Delegación de Gobierno y que sean las instituciones judiciales las encargadas de valorar qué medidas tomar al respecto.
