Fueron identificadas 317 víctimas -muchas de ellas sufrieron varias agresiones- y 101 incidentes de odio fueron denunciados a la Administración, ante la justicia, la policía o la Fiscalía, lo que representa un 30% del total. Un año más, predominaron las agresiones verbales (94 casos), con expresiones como «maricones», «mariconazo», «marimacho», «julandrón», «degenerado», «escorias», «machorras» o «basura humana». También hubo 51 incidentes de hostigamiento al colectivo LGTB con frases como «a nadie le importaría que te suicidases», «qué pena que no te murieses», «está de moda ser marica, me das asco» o «maricón, vete a vivir a Chueca».
El tercer tipo de incidente más frecuente estuvo relacionado con el discurso de odio (50 casos), con varios artículos en diarios generalistas, con expresiones ofensivas hacia el colectivo, y artículos denunciados y retirados de páginas web. Además, se contabilizaron 40 agresiones físicas, como patadas, puñetazos, empujones, bofetadas o lanzamiento de piedras, vasos, latas de cerveza o palos.
Hubo 21 casos de amenazas, con frases como «maricón estás vigilado», «te voy a matar maricón», «a ti te violo encima del escenario, maricón», «este es maricón, vamos a pegarle una paliza» o «si te veo por la calle te voy a descuartizar». Igualmente, se registraron 21 casos de denegación de servicios, en los que se rechazó la entrada a una discoteca, se echó de un hostal o se negó el alquiler a parejas de dos chicos o de dos chicas.
El año pasado hubo 20 casos de discurso fundado en prejuicios y 12 de discriminación o violencia familiar, en los que varios chicos gais y una persona transexual fueron expulsadas de su propia casa cuando contaron a su familia su orientación sexual o identidad de género. Se dieron 10 casos de discriminación laboral, 7 de daños a la propiedad -como pintadas, cristales rotos o lanzamiento de huevos a una ventana con una bandera arcoíris-, 5 de acoso escolar, 3 casos de supuestas terapias de conversión, 2 de mala praxis policial, 2 de ‘outing’, 2 de ‘sexting’, 2 de persecución, 1 de trato degradante, 1 violación correctiva y 1 incidente de acoso vecinal.
La mayoría de las víctimas fueron hombres gais con edades comprendidas entre los 20 y los 29 años, que en un alto porcentaje sufrieron estos ataques por la noche en el centro de Madrid.
Los gais sufrieron el mayor número de agresiones (208), seguidos de las lesbianas (22), los heterosexuales (13) -que fueron víctimas por error o por analogía- y los bisexuales (8). El mayor número de ataques se dirigió contra los jóvenes de 20 a 29 años (102), seguidos de la franja de 30 a 39 años (61), los menores de edad (16) y los jóvenes entre los 18 y los 19 años (14). También se contabilizaron 14 casos de entre 40 y 49 años, 7 de entre 50 y 59 años y uno de un mayor de 60 años.
El informe revela que hubo 118 incidentes por acoso u hostigamiento. La mayor parte de los casos se produjeron por la noche (100), aunque también hubo incidentes por la tarde (80) y por la mañana (47). Se registraron incidentes en 37 municipios de la Comunidad, aunque ocupa un lugar destacado la ciudad de Madrid, con 264 casos, seguida de Alcalá de Henares (con 9 casos) y Parla (7). En la ciudad de Madrid, el mayor número de incidentes se produjo en el distrito Centro (56), Moncloa-Aravaca (22), Ciudad Lineal (13), Puente de Vallecas (10) y Retiro (10).
La investigación también recoge datos sobre los agresores: un 88% fueron hombres y un 12%, mujeres. La mayoría de los agresores tenía edades comprendidas entre los 20 y los 29 años (94 casos), mientras que hubo 30 agresores de entre 30 y 39 años, otros 30 de entre 40 y 49 años y 25 atacantes menores de edad. Entre los lugares donde ocurren los incidentes, predomina la calle (148 casos), internet (41), la vivienda habitual (32), el centro educativo (24), los bares o las discotecas (21), el ámbito laboral (19), el transporte (18) y las instalaciones deportivas (11).
