El joven candidato a la Presidencia del Partido Popular, Pablo Casado, se ha impuesto en el proceso de primarias de la formación conservadora a su rival, la exvicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. El que fuera pupilo de José María Aznar ha cosechado más apoyos que la heredera de Mariano Rajoy, sumando el primero 1.701 (57,2%) de los 2.973 votos emitidos frente a los 1.250 (42%) de la segunda. De esta manera, el discurso renovador de las siglas azules le ha servido a Casado para ganarse la confianza de una mayoría de los compromisarios, a quienes se ha dirigido en su primer discurso recuperando algunas de las propuestas que ha lanzado durante la campaña interna.
El nuevo líder de los populares se ha comprometido a integrar a Sáenz de Santamaría, así como al equipo y compañeros que le han apoyado durante todo el proceso de primarias, una ardua tarea debido a los cruces de declaraciones entre ambas partes. La propia exvicepresidenta respondía a los medios de comunicación con un tono menos conciliador que las palabras que pronunciaba. A pesar de ello, el triunfador ha subrayado la “limpieza” de la campañña llevada a cabo por su contricante.
Acto seguido, Casado no ha dudado en mostrar el perfil conservador que le ha llevado a la victoria, abordando materias delicadas como la eutanasia, el aborto y la familia. “Nueva etapa orgullosa con nuestro pasado y emocionada con su futuro, hay que volver al eje de la sociedad española para recuperar nuestra base electoral y nuestra forma de ser de siempre”, señalaba el recién nombrado presidente del Partido Popular.
