Según ha informado el presidente de dicha firma, Markus Goldbach, el índice de material de otras publicaciones incluido en el trabajo doctoral del líder socialista es del 21%, y no del 0,96% que anunciaron desde el gabinete del Gobierno. Ante la abrumadora diferencia entre ambos datos utilizando la misma aplicación, la empresa solicitó, sin éxito, a Sánchez que le entregase el informe del análisis de Plagscan.
El CEO de la compañía sospecha que desde La Moncloa han precocinado la búsqueda de similitudes. En declaraciones al diario El Mundo, Goldbach señala que “hay múltiples filtros que se pueden usar previamente desde las fuentes usadas, hasta la eliminación de citas mal puestas. No sabemos cómo se definió la configuración. Me gustaría acceder al informe del Gobierno para entenderlo, pero no nos han contestado. Nosotros, a pesar de que el informe se emite desde nuestra plataforma, no podemos acceder por razones legales salvo consentimiento del cliente”.
El máximo representante de la compañía ha admitido además sentirse molesto ante la disparidad de resultados ofrecidos por La Moncloa al utilizar dos softwares distintos: en Plagscan, el gabinete del presidente indicaba que había un 0,96% de plagio mientras que Turnitin arrojaba un 13%. En un principio, el Ejecutivo central explicó que en Plagscan se excluyeron los artículos periodísticos publicados con posterioridad a la presentación de la tesis, una opción que según Goldbach no es posible, ya que “no tenemos un botón para excluir noticias”.
A esto hay que añadir que el software en cuestión no rastrea similitudes entre la tesis de Pedro Sánchez con dicursos como el del exministro Miguel Sebastián, ni tampoco relaciona las coincidencias con informes internos del Ministerio de Industria, cartera donde trabajó el que algunos medios de comunicación han denominado como el coautor del trabajo doctoral. Esto le da oxígeno para sobrevivir a la crisis de su tesis. Al menos hasta que aparezcan esos informes no públicos.
