(EFE). La agrupación vecinal ha denunciado en un comunicado que esta decisión de la Comunidad de Madrid «acaba con la posibilidad» de que esa infraestructura vuelva a tener «carácter exclusivamente sanitario». Entre otros aspectos, quieren trasladar a Escudero que este espacio fue donado por sus propietarios al Ministerio de Sanidad para uso «exclusivo» sanitario, y que en el proceso de transferencias pasó a ser competencia de la Comunidad, «sin que en ningún caso abandonara este carácter exclusivo».
Además, la plataforma desea comunicar al consejero la situación de «extrema gravedad» de la sanidad pública en la zona, subrayando que es «imprescindible» la apertura «inmediata» de la cuarta torre del Hospital Infanta Sofía (donde se han derivado la mayoría de las especialidades) y la «urgente necesidad» del aumento de ambulancias.
Con todo ello, han confiado en que el responsable de Sanidad sea «receptivo» y acepte la reunión, ante el clima de «alarma social» suscitado entre los vecinos. Por su parte, desde el Hospital Infanta Sofía insisten en que el centro de especialidades Blas de Otero de Alcobendas mantendrá las consultas que tiene actualmente -oftalmología, dermatología y fisioterapia-, aunque parte del edificio acoja la ampliación de los juzgados locales.
En concreto, en el centro hay cuatro consultas de dermatología y diez de oftalmología, además de un gimnasio para las sesiones de fisioterapia, donde se realizan actividades similares a las que se llevan a cabo en el Hospital.
