De esta manera, el portavoz popular, Andrés Samperio, quien ya ostentó el bastón de mando del Ayuntamiento durante los primeros 14 meses de legislatura, confía en volver a recuperar la Alcaldía que le arrebataron los mismos que ahora claman por la salida de Segovia.
Entonces, el PSOE -con un representante-, IU -con dos concejales que han renunciado al acta- y Nueva Gamella -con tres ediles- decantaron la balanza en contra de Samperio. Transcurrido más de un año desde aquello, y a un año y medio de los comicios, el consistorio de Navalagamella encara una nueva moción de censura. Asimismo, Samperio ha aclarado que aunque el partido que apoya la moción se llama Navalagamella Puede, «no pertenece a Podemos, ya que el concejal es independiente».
El Partido Popular cuenta con cuatro concejales, el PSOE con 1 e Izquierda Unida con dos, aunque la moción sólo la presenta uno de los dos ediles al no haber tomado posesión de su acta el nuevo concejal, según ha explicado Samperio. El candidato del PP ha achacado la presentación de la moción a que «la cordura tiene que estar por encima de las siglas políticas»: «Una cosa es gobernar con todos y otra contra todos. Lo importante es el servicio a los ciudadanos. En Navalagamella siempre ha habido buen ambiente. Nos hemos llevado todos fenomenal. Pero el alcalde se lleva mal con todos. Este señor ha secuestrado la democracia en Navalagamella, llegando a denunciar el propio alcalde al Ayuntamiento par ano acatar los acuerdos de Pleno que son soberanos», ha resaltado.
Sus ahora socios en la moción de censura comparten las valoraciones del portavoz popular. El concejal de IU, Andrés del Valle, ha aseverado que el actual alcalde «tiene secuestrada la Legislatura»; a pesar de que el espectro ideológico de Samperio se sitúa en el lado opuesto al del Valle, éste admite que se debe “restablecer la democracia”. El clave similar se manifiesta el representante de Navalagamella Puede, quien subraya que es «absolutamente imprescindible» presentar la moción de censura porque el municipio es un «desastre legal, social y económico».
