(EFE). Además, ha expresado su disposición a buscar una solución al conflicto de los repartidores de prensa madrileños con la empresa distribuidora Boyacá, y a intentar, «incluso a través del delegado del Gobierno», mediar con la empresa. En declaraciones a Efe, se ha referido a la reunión mantenida ayer por los responsables madrileños de CCOO, UGT y CGT con el delegado del Gobierno, para hablar de las cargas policiales durante la huelga protagonizada por los empleados del almacén de Amazon, que se saldaron con dos detenciones el pasado 17 de julio.
Durante el encuentro, los sindicatos estuvieron «intentando llegar a consensos y acuerdos con el delegado para que la Policía, si no es necesario, no cargue contra los trabajadores que están simplemente ejerciendo su derecho de huelga», ha explicado López Reillo. A juicio de los sindicatos, «en este caso no habría sido necesaria la carga que se hizo ni llevarse detenido a nadie», por lo que esperan que «en futuras huelgas, que habrá seguramente en empresas, no ocurre lo que ha ocurrido».
Además, Amazon está «en mitad del campo prácticamente», y pese a que la Policía aseguró que estaban interrumpiendo el tráfico, «el tráfico y los trabajadores pasaban. Lo único que se hacía era informarles de que la empresa estaba en huelga. Esto es lo que estaban haciendo los piquetes, dando la información de siempre, sin ejercer agresión hacia nadie».
Por eso, «hemos hablado con el delegado para intentar que no ocurra más», ha dicho a su llegada a un desayuno informativo del consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, en Nueva Economía Fórum. En cuanto al conflicto laboral con los repartidores de prensa, desde UGT intentarán «mediar con la empresa para llegar a una solución» al conflicto de los transportistas autónomos con al empresa distribuidora Boyacá, que afecta a cientos de familias.
«Si puede ser, incluso a través del delegado del Gobierno, intentaremos mediar con la empresa» para buscar una solución al conflicto que afecta el sector de la distribución de prensa desde el pasado día 20, por la pretensión de la empresa de suprimir a 130 repartidores y rebajar al 60% sus ingresos.
