Así, la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) de 735,9 a 900 euros al mes -en 14 pagas- vendrá acompañada de un incremento de la base mínima de cotización de forma proporcional a al SMI. El presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIREF), José Luis Escrivá, ya desveló el pasado jueves, 25 de octubre, que el Gobierno de Sánchez prevé elevar las bases máximas de cotización a la Seguridad Social entre un 10 y un 12%.
En el primer escenario, subiría de 3.803,7 a 4.184,4 euros al mes, con un coste extra para al empresa de 1.467,5 euros al año (+122 al mes) de y 285,3 euros para el trabajador (+24 al mes), según las estimaciones de la CEOE. En el segundo escenario, el coste para la empresa sería de 1.761 euros al año (+147 al mes) y de 342 para el trabajador (+28,5 al mes). La factura total de las empresas subiría, por tanto, a 1.761 millones de euros y de 342 millones para los trabajadores afectados.
Según cifras de Libremercado -del portal Libertad Digital-, tanto las bases mínimas como máximas se verán afectadas por el ensanchamiento de las bases de cotización. Si se parte del umbral mínimo (1.050 euros), las empresas deberán abonar 297 euros al mes, frente a los 243 actuales; por su parte, los empleados tendrán que pagar también 10 euros de más de acuerdo al nuevo esquema que plantea el Ejecutivo de Pedro Sánchez, cuya factura pasará de los 40 a casi los 50.
Con respecto a los autónomos: si bien el Gobierno socialista se ha comprometido a reducir la cuota de aquellos que ingresen menos del SMI, éstos pagarán más de una u otra forma. Y es que el PSOE pretende elevar la cuota de los autónomos que cotizan por la mínima y elevar la tarifa plana en 25 euros, pasando de 50 a 75 euros al mes.
