Así lo ha manifestado, horas después de que Garrido rechazara la tercera propuesta legislativa del sector del taxi sin siquiera concederle una reunión, el presidente de la Federación Profesional del Taxi de Madrid, Julio Sanz, que ha lamentado la «cerrazón» del Gobierno regional y su «alineamiento» con el sector VTC.
Los taxistas han dado hoy una pequeña tregua en sus protestas, al desconvocar la manifestación que tenían programada a las 11.00 horas (como en los tres días anteriores) ante la sede del PP, en la calle Génova, gesto con el que pretenden demostrar su empeño en «intentar un diálogo, un acercamiento», según Sanz.
En cambio, una comitiva ha acudido a primera hora de la mañana a la Terminal 4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas para recibir a los «alrededor de 300» taxis procedentes de Galicia que se han desplazado a la capital para apoyar a sus compañeros madrileños.
Desde ahí se han trasladado a la sede de la Federación Profesional del Taxi de Madrid, en el distrito de Puente de Vallecas, donde algunos cientos de taxistas han recibido entre vítores a los profesionales gallegos en torno a las 11.30 horas. Los taxistas han aprovechado la convocatoria para visitar a sus siete compañeros que permanecen en huelga de hambre desde el viernes pasado y cuyo campamento está instalado en este punto, en la calle Payaso Fofó.
El plan de los taxistas allí presentes, ha explicado Sanz, es seguir «con mucha expectación» la comparecencia en el Congreso del ministro de Fomento, José Luis Ábalos, que tiene lugar en estos momentos y en la que explicará la postura del Gobierno respecto al conflicto entre taxi y VTC.
Sanz ha apuntado que será tras escuchar al ministro cuando las asociaciones del sector terminen de definir su nueva propuesta regulatoria, cuya entrega a la Comunidad «podría ser hoy mismo». No ha avanzado los cambios que recogerá este texto, pero ha indicado que «a lo mejor» plantean «que pongan el tiempo (de precontratación) ellos (el Gobierno)» o que «los ayuntamientos puedan regular» aspectos para los que la Comunidad les habilite por ley.
A una pregunta acerca de la decisión de Uber y Cabify, anunciada esta mañana, de dejar de operar en Barcelona a raíz del decreto de la Generalitat que obliga a precontratar sus servicios con una antelación mínima de 15 minutos, Sanz ha contestado que aún no se cree que las empresas vayan a cumplir con su amenaza, pero que de consumarse no «debería preocupar» a los ciudadanos.
Sanz ha reprochado el «mensaje ñoño y plañidero» que repiten Uber y Cabify respecto a la pérdida de empleo que pueden originar las regulaciones que las desfavorezcan, y ha asegurado que «los conductores de VTC no van a tener ningún problema» y que, si se ven afectados por expedientes de regulación de empleo en sus compañías, el sector del taxi «les va a recoger con gusto».
