Todos los jóvenes de la Comunidad podrán usar a partir del 15 de marzo la nueva Tarjeta Transporte Público, al extenderse el uso de esta tecnología sin contacto a las zonas B y C para el citado colectivo. Así lo ha anunciado el consejero de Transportes, Infraestructuras y Vivienda, Pablo Cavero, durante su visita a la oficina de gestión situada en el intercambiador de Colonia Jardín.
El Consorcio Regional de Transportes de Madrid prevé emitir 125.000 unidades de esta modalidad en los próximos meses, que se sumarán a las 950.000 tarjetas sin contacto ya realizadas correspondientes a abonos normales y jóvenes de la zona A, además de los abonos anuales. Los poseedores del abono magnético Joven de las zonas B y C que deseen la renovación la pueden hacer por internet, a través de estancos autorizados, 500 de ellos en la capital y 400 en la zona metropolitana, o correo postal.
La sustitución será gratuita hasta el 31 de mayo y ambas modalidades convivirán hasta el 31 de julio, cuando deje de ser válido el abono magnético para los jóvenes. Ya estaba en marcha la solicitud de renovación para los Jóvenes de la zona B, con 40.000 solicitudes recibidas, cuyos titulares recibirán a partir del 15 de marzo la nueva tarjeta sin contacto y podrán utilizarla en cuanto la reciban.
Para aquellos que sean nuevos usuarios, podrán solicitar la tarjeta por Internet o por medio de cita previa en una de las oficinas de gestión. Para facilitar todos los trámites en las oficinas de gestión de estos nuevos usuarios, el organismo autonómico incrementará además su red de oficinas en el sistema de transporte público, abriendo cuatro nuevas sedes en las estaciones de Metro de Móstoles Central, Fuenlabrada Central, Leganés Central y Coslada.
Éstas se sumarán a las catorce ya existentes en la capital, ocho de ellas situadas en la red de transporte público: Moncloa, Príncipe Pío, Avenida de América, Nuevos Ministerios, Sol, Plaza Castilla, Ciudad Universitaria, Colonia Jardín, más las ubicadas en las sedes del propio Consorcio Regional de Transportes, en la Plaza del Descubridor Diego de Ordaz, 3, y de la EMT de Madrid, además de cuatro estancos en la capital.
Entre las características de la Tarjeta Transporte está la rápida validación, comodidad, tamaño reducido, un periodo de validez de 30 días naturales y la posibilidad de recuperar el saldo en caso de extravío. En caso de cambiar el perfil del usuario o la zona tarifaria, no es necesario cambiar la tarjeta y la recarga de familia numerosas y discapacitados se amplia a todos los puntos de recarga al llevar la información inscrita. La puesta en marcha global de esta tecnología ahorrará más de 150.000 kilos de papel en cinco años y un 30% de los costes de operación y mantenimiento de los tornos.
