El secretario general del PSM, Tomás Gómez, defiende que "de la política hay que salir con menos dinero del que tenías cuando entraste", pues, a su juicio, esta actividad no debe ser nunca una profesión y sólo es "un tiempo de la vida en el que se lucha por un sueño colectivo".
Gómez, que continúa con intensidad su gira por las diferentes agrupaciones socialistas de la capital y la Comunidad de Madrid en el marco de la precampaña de primarias, recuerda una y otra vez a los militantes durante sus charlas el compromiso personal y político del fundador del PSOE y la UGT, Pablo Iglesias. Así, relata anécdotas de aquella época y es frecuente escucharle recordar que hasta el bolígrafo con el que escribió Iglesias su testamento lo donó a la Unión General Trabajadores y fue ayudado económicamente por otros militantes hasta el último día de su muerte.
Asimismo, cuenta que Iglesias, que quería ser diputado del PSOE por Bilbao en 1898, rechazó rotundamente la propuesta que le hizo desde el Gobierno Sagasta de retirar su candidatura por esta ciudad a cambio de garantizarle su elección por Balmaseda. "Huyó siempre de ese tipo de vasallajes y el resultado es que no aceptó y esperó a ser elegido por los trabajadores de Bilbao. Lo importante para él era no tener servidumbres", destaca Gómez.
El secretario general del PSM, que insiste una y otra vez sobre su visión de la política como un compromiso ético, reclama a los militantes que cuando vayan a votar lo hagan según su conciencia y recuerden cuál debe ser el "comportamiento de un socialista". "La mayoría nunca se equivoca, no hay que tenerle miedo", añade Gómez, quien, sin embargo, insiste mucho en la necesidad de que las primarias no abran heridas dentro del partido.
"Un arañazo se cura con Betadine, una raja necesita puntos, pero si hay que amputar, no hay solución. Un socialista nunca es el adversario de un socialista", repite.
