Tal día como hoy, pero en 2010, empezó la investigación de la Guardia Civil después de que la joven no llegara a casa tras una cena de empresa a la que asistió su expareja, quien se ahorcó en una zona boscosa de San Lorenzo de El Escorial. Las pistas se centraron en que fuera víctima de un caso de violencia de género.
Los agentes, junto a familiares, amigos y voluntarios, han peinado los montes, polígonos industriales y parajes del noroeste de la región sin ningún éxito. Las unidades especializadas de la Guardia Civil han rastreado una gran cantidad de terreno, especialmente en la zona que va desde Villanueva de la Cañada hasta Navalcarnero, el Ventorro, Monte de Romanillos, el Ferial, así como en los márgenes del río Guadarrama e infinitud de sitios. Las investigaciones y las localizaciones del móvil de su expareja llevaron también a rastrear zonas del municipio de Quijorna, Brunete y la dehesa de la Raya del Palancar de Villanueva del Pardillo.
Los agentes de la Benemérita han buscado también a la joven en vehículos todoterreno en el área comprendida entre los términos municipales de Boadilla, Villaviciosa de Odón, Villanueva de la Cañada y en los caminos que salen de las carreteras M-501 y la M-503 en Quijorna y en Boadilla del Monte. Posteriormente, se siguió buscando por la multitud de pozos que hay en la comarca, el embalse de Valmayor y el río Guadarrama.
Además, han rastreado también en el vertedero de Pinto, que es donde acaban las basuras de Boadilla para su tratamiento. Allí sólo localizaron huesos de aves y ropas y bolsos que no tenían nada que ver con la mujer. Asimismo, los buzos de la Guardia Civil han seguido rastreando el río Guadarrama y Bosquesur.
Igualmente, los guardias civiles realizaron catas sobre el terreno donde se ha estado buscando a María Piedad. El trabajo consistió en acometer diversas extracciones en zonas perfectamente acotadas y luego los perros especializados en rescates de la Guardia Civil olfatearon la tierra para intentar localizar restos orgánicos de la joven desaparecida.
En el último año han vuelto a revisar con más detenimiento zonas y pozos ya mirados anteriormente sin ningún resultado. La familia de María Piedad seguirá con la misma incertidumbre de no saber el paradero de su hija esta Navidad.
