¿Quieres conocer el funcionamiento de tu cuerpo observando y analizando cadáveres humanos?. Si es así, no dudes en visitar la exposición “Bodies… The Exhibition” inaugurada el pasado 2 de febrero y que estará abierta hasta finales de abril. Más de seis millones de personas ya han pasado por sus salas, que proponen un viaje fascinante por la anatomía humana. Dirigida a todo tipo de público, “Bodies” tiene un objetivo científico y educativo: que las personas conozcan de cerca la anatomía, fisiología y química humana. En la exposición se muestran 11 cuerpos humanos reales completos y más de 260 órganos. El objetivo esencial es que el público aprenda sobre su propio cuerpo y se sienta motivado a respetarlo y a adoptar estilos de vida más saludables. Así, una de las secciones muestra el daño que causan el sobrepeso y la falta de ejercicio físico a los órganos del cuerpo. Además, en la exposición también se puede observar el pulmón ennegrecido de un fumador que muestra los nocivos efectos del tabaquismo. Junto a esto una vitrina que te invita a tirar tu cajetilla y un letrero con el lema “El cuerpo no miente” incitan a los fumadores a abandonar definitivamente este vicio.
La exposición está estructurada en nueve grandes áreas temáticas: sistema esquelético, sistema muscular, sistema nervioso, sistema digestivo, sistema respiratorio, sistema circulatorio, sistema reproductor, sistema urinario y sistema integumentario. Pero quizá la más llamativa sea la dedicada al proceso embrionario donde se muestra el milagro del nacimiento de la vida desde el momento de la fecundación del óvulo hasta que la sangre empieza a correr por las venas.
Cuidado y conservación de los cuerpos
Los cuerpos y órganos expuestos proceden de personas que murieron por causas naturales en China. La ley del país asiático permite que los cuerpos no reclamados sean donados de forma legal a una escuela de medicina con fines de investigación. Así, expertos en disección y anatomía de la Dalian Medical University de China han preparado los cuerpos sometiéndolos a un proceso de conservación polimérica. Cada cuerpo es tratado con productos químicos que detienen temporalmente su degradación, para diseccionar y poner al descubierto estructuras importantes. Se elimina todo el agua del cadáver y es reemplazada por acetona; tras ellos se inyecta una mezcla de silicona líquida de caucho. Con ello, los tejidos mantienen su aspecto original, “pero como si fueran de goma”.
