Conducir una Harley es una de las mejores sensaciones que puede experimentar un motero. Al menos eso dicen quienes han tenido la oportunidad de comprobarlo. La leyenda alrededor de esta compañía americana ha crecido a lo largo de sus 105 años de historia, convirtiéndose en un mito y en una verdadera pasión para los amantes del mundo de las motos.
El Centro Comercial Puerta de Toledo quiso celebrar este especial aniversario con una exposición fotográfica sobre el universo Harley-Davidson, presidida, como no podía ser de otro modo, por un modelo de cada una de sus familias de motocicletas. Además, a la celebración también se unieron los socios del Chapter Club de Madrid con una caravana que recorrió varias calles de la ciudad, así como con conferencias y un concierto de rock del grupo Montana; música unida siempre al espíritu de la marca porque como los propios moteros recuerdan “el sonido de Harley es como un buen rock and roll”.
Nacimiento de una leyenda
La compañía americana Harley-Davidson fue fundada en 1903. Desde que los hermanos Harley y Davidson crearan un carburador con una lata de tomate para unirlo a una bicicleta, han pasado nada más y nada menos, que 105 años. Una trayectoria que, sin embargo, ha servido para alimentar la leyenda y la magia de una de las marcas de motos más importantes del mundo.
A lo largo de su historia, descubrimos que fue proveedor oficial del ejército americano durante las dos guerras mundiales, lo que permitió seguir fabricando en época de crisis. En España, es el proveedor oficial de la Guardia Real desde que el Gobierno americano cediese sus modelos para escoltar a Franco. Más curioso es todavía el hecho de que no indique la velocidad punta de las motos en sus fichas técnicas con la excusa de que las harley’s no están concebidas para correr sino para el disfrute y el paseo. Además, es la única moto que tiene el sonido de su motor registrado.
Cualquier motero encontrará en sus cinco familias la moto ideal. “Sportsters” es la más pequeña y ligera pero también la más popular. “Dyna” es la mejor para las transformaciones y “Softail” la más estética. Nos quedan “Touring” y “V-Rod”, con la línea más deportiva. A partir de 9.000 euros puedes hacerte con una, pero las más caras pueden llegar hasta los 36.000 aunque en la mayoría de los casos, son los accesorios los que encarecen el precio ya que las harley’s están pensadas para ser adaptadas a todos los gustos. Pero tratándose de una Harley el precio es lo de menos porque esta moto te acompañará toda la vida.
