El 12 de junio de 1942 Ana Frank, una niña de Amsterdam, recibía por su 13 cumpleaños un regalo muy especial. Un regalo que la acompañaría en un momento crucial de su vida, y que pasaría a la historia como uno de los testimonios más sobrecogedores. Se trata del diario que le regaló su padre; un cuaderno de notas donde la adolescente dejó escritos sus miedos, sus sueños, sus alegrías, sus penas y los momentos que tuvo que vivir escondida con su familia huyendo de la persecución nazi.
El Diario de Ana Frank
Se trata del libro en lengua holandesa más leído y vendido de todos los tiempos, y que ahora llega a Madrid a modo de musical. La historia de Ana y su familia, continúa vigente como una de las descripciones más fiel de la realidad que les tocó vivir a muchos judíos en la Alemania de Hitler, escondidos durante 25 meses en lo que Ana describió como ‘la casa de atrás’. El injusto y predecible futuro que les esperaba a la familia Frank se desencadenó el 4 de agosto de 1944, cuando fueron delatados, apresados y llevados a campos de concentración, como millones de compatriotas suyos. Lo único que quedó de aquellos días fue lo que la joven Ana dejó escrito en su diario; un diario que comienza con las palabras de una niña, y termina repentinamente con la madurez de quien tuvo que pasar por todo aquello.
El musical en Madrid
El Diario de Ana Frank, un canto a la vida, es una nueva producción española que, tras diez años de trabajo de Rafael Alvero, director ejecutivo del musical e impulsor de la idea, ha conseguido ver la luz. Con un gran equipo de artistas, encabezado por Isabella Castillo y Alberto Vázquez (Ana y Otto Frank), el musical sobre la vida de la pequeña niña judía ha nacido en España pero con la pretensión de llegar a todo el mundo.