El órgano interpreta que el deportista pudo incurrir en un delito contra la Hacienda Pública por presuntamente haber evadido cerca de 500.000 euros en su declaración de la Renta en el ejercicio del año 2013.
Según el escrito del Ministerio Público, se habría tejido una red societaria con la que se dificultó el conocer los beneficios por la explotación de los derechos de imagen del jugador. Puesto que a partir del año 2012 Marcelo tributaba en territorio español según las normas generales del IRPF -con independencia de que el dinero recibido procediese de otros países-, el lateral del Real Madrid debería haber declarado dichos beneficios ante el fisco.
Según ha podido conocer Europa Press, en junio de 2006, el futbolista cedió por un precio único de 70.000 dólares sus derechos de imagen a la sociedad uruguaya Consultora Heltry, S.A. quien, a su vez, cedió los mismos un año más tarde por un precio de 802.813 euros a la sociedad británica Chatarella Investors Limited con vigencia hasta el 30 de junio de 2012. Por un acuerdo transaccional, de fecha 28 de enero de 2013, ambas sociedades resolvieron el contrato firmado en 2007 y «en unidad de acto» la Consultora Heltry, S.A. cedió los derechos de imagen de Marcelo a otra sociedad uruguaya llamada Birsen Trade S.A.
Desde la Fiscalía señalan que el futbolista, «con ánimo de obtener un beneficio fiscal ilícito», presentó en plazo las declaraciones de IRPF de los ejercicios 2011, 2012 y 2013 «sin declarar cantidad alguna procedente de la explotación de los derechos de imagen».
