Hay muchos libros de autoayuda sobre la forma de mejorar la comunicación en las relaciones humanas. Pero, probablemente, muy pocos como No se lo digas a nadie…así, del prolífico autor Francisco Gavilán, que publica ahora Editorial Zenith (Planeta). Lo que distingue a su nueva obra de otras es su claridad expositiva, su amenidad y, muy especialmente, los numerosos ejemplos prácticos de frases que decimos llevados por la negatividad. Enunciados que confronta con la manera en que deberíamos decirlos canalizando antes las emociones tóxicas, en base a la Inteligencia Emocional. El estilo y la utilidad de este libro lo van a convertir muy pronto en un referente permanente en la vida cotidiana de muchos lectores.
Aunque muchos reconocen la importancia de una correcta comunicación, otros confiesan atravesar, en este sentido, situaciones conflictivas con la pareja, la familia, los amigos, etc. El motivo es que, a veces, no somos capaces de manejar nuestras propias emociones negativas, ni gestionar las de los demás. En consecuencia, nos comunicamos de manera molesta, humillante u ofensiva. Sin embargo, siguiendo la reglas de oro de No se lo digas a nadie…así, se aprende a manejar valiosas técnicas para hacer y recibir críticas sin que nadie se sienta ofendido; escuchar con empatía; dar negativas sin que los demás se sientan rechazados; elogiar sin pasar a la adulación; y discrepar sin ser desagradable. Interiorizar estas claves requiere, eso sí, un mínimo esfuerzo y Francisco Gavilán demuestra, desde hace tiempo, los brillantes resultados de estas técnicas, en un Seminario sobre los conflictos de comunicación que él imparte, titulado Guía para una vida emocionalmente saludable. Como dice el psicólogo Bernabé Tierno en el prólogo, este libro tiene todos los ingredientes necesarios para que cualquier lector medianamente inteligente se transforme en un experto en manejar situaciones conflictivas.
