En el Museo de la Historia de Madrid se ha abierto una nueva sala, que va a estar dedicada exclusivamente a exposiciones temporales, con la muestra El aragonés Antonio Martínez y su fábrica de platería en Madrid (1778-1867), que permanecerá abierta al público hasta el 16 de septiembre. El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, ha inaugurado el nuevo espacio y ha señalado que la exposición "nos retrotrae a una ciudad volcada en las artes decorativas, y epicentro de la actividad de las Reales Fábricas de Tapices, Porcelana o Cristal". El alcalde ha estado acompañado, entre otros, por la delegada de Las Artes, Alicia Moreno.
Uno de los centros de producción de estas obras de arte fue la Real Escuela de Platería, fundada por el aragonés Antonio Martínez en 1778 y auspiciada por la corona. Las 160 piezas que integran la exposición hoy inaugurada son ejemplo de la excelencia que se materializaba en cada uno de los objetos que salían de este taller de orfebrería, demandados por toda España. Prueba de ello es el origen de las obras que se muestran, como las Piezas de Tocador que el Ayuntamiento de Madrid regaló a la familia real y que fue usada por diversas reinas de España. Han sido cedidas por Patrimonio Nacional, cuyo conservador, Fernando Martín, es el comisario de la exposición, y es la primera vez que salen al completo del Palacio Real. Entre las piezas de plata, el visitante podrá contemplar también jarros de agua, tinteros, teteras, salseras, vinajeras, cuberterías, bandejas, escribanías o candelabros.
El muestrario ofrece además pinturas, grabados y dibujos organizados cronológicamente desde el inicio de la Fábrica en 1778 hasta su cierre 90 años después.
La muestra acerca al visitante al esplendor de la manufacturas de lujo y ha sido posible gracias a la colaboración de diferentes instituciones como el Senado, el Museo del Prado, el Banco de España, el Museo Arqueológico, o las catedrales de Sevilla y Zamora. Además de las piezas aportadas por el propio museo, un buen número de coleccionistas privados han cedido fondos para ofrecer ahora "un recorrido por uno de los periodos más brillantes del arte de la orfebrería".
La exposición se completa con un catálogo-libro en el que además del estudio elaborado por el Comisario Fernando A. Martín se incluyen otros trabajos de diversos especialistas que estudian la influencia de la Fábrica en el resto de España y una guía que facilitará el recorrido de la muestra.
Madrid página a página
La exposición es sólo un preámbulo de todo lo que va a aportar el Museo de la Historia a la vida cultural de la ciudad. Ubicado en el antiguo Hospicio del Ave María y San Fernando, este edificio, declarado monumento histórico-artístico en 1919 y propiedad del Ayuntamiento desde 1922, alberga obras de Goya, Sorolla, Berruguete y esa pieza única que es la maqueta de León Gil de Palacio que reproduce el Madrid de 1830.
En 2002 el Consistorio inició un ambicioso proyecto de renovación y modernización que, cuando concluya en 2012, mostrará el pasado de la ciudad dividido en cuatro etapas. La primera de ellas arranca en la condición de Madrid como Corte y Capital de dos mundos, que abarca hasta el final del siglo XVII. La segunda, que se extiende desde el comienzo del siglo XVIII hasta la guerra de la Independencia, nos muestra la ciudad como centro ilustrador del poder. La tercera, denominada Sueños de una ciudad nueva, comprende el resto del siglo XIX y el comienzo del XX. Y, por último, Madrid, metrópoli de multitudes toma como punto de partida la Primera Guerra Mundial y se prolonga hasta la actualidad.
La rehabilitación gana espacios
La adecuación a esta nueva distribución así como los trabajos de conservación arquitectónica han supuesto, desde 2002, una inversión de 17,9 millones de euros, que han permitido, entre otras actuaciones, ampliar en un 35% la superficie útil en más de 1.500 metros cuadrados hasta sumar un total de 6.130; crear, gracias al cubrimiento de una parte del patio central, un gran espacio de acogida; rehabilitar la crujía original para albergar la colección permanente; trasladar las oficinas a la parte posterior del edificio; o crear la sala de exposiciones temporales hoy inaugurada.
Todo ello se completa con la futura renovación de la urbanización del entorno que ofrecerá una mayor protección a todo el conjunto. El alcalde ha destacado, entre las últimas actuaciones acometidas, la restauración de la portada principal del edificio, "una joya del Barroco que es obra de Pedro de Ribera y que fue construida en 1772, unos años antes del periodo que cubre la muestra de la Real Escuela de Platería".
