Los torneos nacionales tienen su repercusión, pero sin duda donde están puestos todos los ojos del gran público es en la Euroliga. Cada año, la máxima competición a nivel de clubs del viejo continente cuenta con más argumentos para ser un torneo de referencia para los amantes del baloncesto, y tras el cambio de formato, se pueden ver de manera continuada partidos en los que se vean las caras las potencias del basket europeo.
La llegada de jugadores como Nikola Mirotic procedente de la NBA, donde era una pieza fundamental en la rotación de sus equipos, pone a las claras el cariz de peso que está cogiendo esta competición. Pero la Euroliga, no solo se gana con nombres y con buenos jugadores, sino que es necesario un equipo compenetrado en el que lo colectivo prime sobre lo individual, y sin duda la escuadra que más se ajusta a este postulado es el Real Madrid.
El cuadro de Pablo Laso ha comenzado la temporada de la mejor manera posible, sin conocer la derrota y con un título en su haber. Este hecho que podría parecer una mera anécdota es de vital importancia al tener en cuenta a los rivales que se ha enfrentado el cuadro de Pablo Laso. En la Supercopa de la Liga Endesa ganó al FC Barcelona en la final, y en Euroliga ha inaugurado su casillero de victorias haciendo sucumbir en el Wizink Center a uno de los máximos favoritos a la victoria, el Fenerbahçe de Željko Obradović.
La ilusión se ha tornado en desbordante en la parroquia blanca con este inicio de su equipo, poniendo bien a las claras que Pablo Laso y sus hombres no van de farol en ninguna competición.Menos en la Euroliga, en la que es uno de los que entran en la eterna de máximos candidatos junto con CSKA, Fenerbahçe y FC Barcelona, según se apunta desde diferentes casas de apuestas deportivas como bwin.
Estas cuatro entidades son los que el sobre el papel, cuentan con más opciones de llegar a la Final Four de Colonia, y una vez allí serán los pequeños detalles o los momentos de inspiración de algún jugador lo que decante la balanza hacia una u otra escuadra. Sin duda, la obligación de los de Pablo Laso por historia y por plantilla es no perderse la cita en Alemania, y allí es cuando debe primar el gen competitivo de la casa blanca, que tantas veces se ha puesto sobre la mesa.
La empresa no será nada fácil, ya que si el Real Madrid está obligado a hacer un buen papel en Euroliga, qué decir de su eterno rival después del desembolso este verano en fichajes. Pero en el deporte no todo es tener mejor plantilla, sino demostrar esas cualidades sobre la cancha, y en esto el equipo merengue es un maestro.
